Xóchitl Gálvez Ruiz, Margarita Zavala Gómez del Campo, Gabriel Quadri de la Torre y Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco” son algunos ejemplos de candidaturas presidenciales que han sido un fiasco pese al apoyo de los poderes para tener éxito.
Ciudad de México, diciembre (SinEmbargo).- México ha tenido formidables candidaturas presidenciales, como las de Rosario Ibarra de Piedra, Valentín Campa, Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Clouthier y hasta Vicente Fox, pero también las ha habido mediocres, pusilánimes, comparsas y esquiroles, personajes que, pese al apoyo de los poderes para tener éxito, resultaron un fiasco y con el tiempo han ido quedando en el olvido.
Xóchitl Gálvez Ruiz: Es el caso más reciente y el más sonoro fracaso hasta ahora. Fue postulada en 2024 por los tres partidos históricos, PRI, PAN y PRD, y apoyada por las cúpulas de la intelectualidad, la academia y los medios de comunicación, pero esta coalición de derecha terminó, como ella, aplastada por Claudia Sehinbaum, la candidata de la izquierda.
Aunque no son pocos los 16.5 millones de votos que Xóchitl Gálvez obtuvo, representan menos de la mitad de los 36 millones de Sheinbaum, que en porcentajes equivalentes a 27 por ciento y 60 por ciento, respectivamente. Fue un contundente fracaso para ella y para los intereses que que la apoyaron.

Margarita Zavala Gómez del Campo: Hace seis años, en 2018, fue también un fiasco. Después de renunciar al PAN, del que su esposo Felipe Calderón era repudiado, se postuló como candidata sin partido, pero abandonó el proyecto en medio de la campaña, cuado las encuestas registraban un apoyo popular casi nulo.
Nadie recuerda a Margarita Zavala candidata que, en 2021 y 2024, regresó al partido que la echó sólo para obtener migajas como diputada, después también de fracasar en la creación de una fuerza política propia por las trampas que le fueron encontradas.

Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”: Priista toda su vida política, fue el primer gobernador sin partido, en 2015, y también pretendió, por la vía independiente, la Presidencia de la República. Igual que Zavala Gómez del Campo, fue un fiasco en la elección de 2018, cuando obtuvo sólo el 5 por ciento de los votos. Al terminar su gobierno estatal, fue detenido y encarcelado por el delito de abuso de autoridad, del que posteriormente fue exonerado.

Josefina Vázquez Mota: Pocos recuerdan ya a la candidata presidencial panista en 2012, que terminó hundida en el tercer lugar con sólo 25 por ciento de los votos, detrás del 31 por ciento de Andrés Manuel López Obrador y el 38 por ciento de Enrique Peña Nieto.
La campaña de Vázquez Mota fue errática desde su propio lema, “Diferente”, con un equipo mediocre que, además, la saboteó por órdenes de Felipe Calderón, quien tenía un pacto con Peña Nieto.
El único logro de Vázquez Mota fue obtener del gobierno de Peña Nieto más de mil 500 millones de pesos para su fundación “Juntos podemos” para usarlos en proselitismo entre los mexicanos en Estados Unidos, un escándalo que le estalló cuando, en 2017, fue la candidata del PAN a gobernadora del Estado de México, en cuya elección terminó en cuarto lugar.

Gabriel Quadri de la Torre: También en 2012, este personaje pupilo de la cacique magisterial Elba Esther Gordillo obtuvo sólo el 2.29 por ciento de los votos como candidato del partido Nueva Alianza. Lo más memorable de él en la campaña es su mirada lasciva a una edecán en uno de los debates. Sería luego diputado federal del PAN, de abiertas posturas de extrema derecha y contra los programas del bienestar, de los que es beneficiario.

Roberto Madrazo Pintado: Después de haber sido gobernador de Tabasco mediante un fraude electoral más documentado en la historia reciente de México, en 1994, llegó a la presidencia del PRI de la mano de Elba Esther Gordillo, y en acuerdo con Vicente Fox, sólo para catapultarse a la candidatura presidencial en 2006.
Pero rota su alianza con Gordillo, y enfrentado a otros gobernadores priistas que optaron por Calderón, incluido Peña Nieto, Madrazo Pintado terminó en un tercer lugar sólo con el 22 por ciento de los votos, detrás de López Obrador, quien obtuvo 35.3 por ciento, y del 35.9 por ciento de Calderón, declarado ganador. Madrazo Pintado ha sido el peor candidato presidencial que ha tenido el PRI en su historia, sólo superado por José Antonio Meade en 2018.





