Para el Gobierno de China el espectáculo de Shen Yun no es cultura, sino propaganda anti-comunista que además explota laboralmente a sus bailarines.
Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).- El Gobierno de China emitió una publicación en la que acusa a Shen Yun de ser una secta herética y un culto que explota laboralmente a sus bailarines. Seguro ubicas el espectáculo de Shen Yun, porque te ha parecido más que tu ex en redes.
Comencemos con un muy breve contexto: entre los 60 y 70 del siglo pasado, China vivió la llamada Revolución Cultural, un periodo en el que se eliminó todo elemento que pareciera capitalista o burgués. Pero en el camino, algunas tradiciones espirituales fueron vistas como supersticiosas.
Y de ahí nace el Falun Gong, una mezcla de budismo, qigong y movimientos suaves que llegó a tener más de 70 millones de practicantes. En ese momento, ese número superaba al de integrantes del Partido Comunista…y ya sabemos cómo se pone la gente en el poder cuando alguien tiene más convocatoria.
Y como el líder de Falun Gong decía “yo con el Partido Comunista no me junto”, pues Falun Gong fue proscrito. Sus líderes emigraron a Estados Unidos, donde fundaron medios, plataformas digitales… y Shen Yun, un espectáculo “preservar la cultura china”... sí, en Estados Unidos. Es que, según Shen Yun, “el renacimiento de la cultura tradicional china sólo puede ocurrir fuera de China”.
Declaración de la Embajada de China en México sobre la Naturaleza de las Actuaciones de “Shen Yun”
En mayo del presente año, la Shen Yun Performing Arts, organización afiliada a la secta destructiva “Falun Gong”, se presentará en Ciudad de México y Guadalajara. Para que la…
— Embajada de China en México (@EmbChinaMex) April 3, 2025
Pero para China eso no es cultura, es propaganda anti-comunista con escenografía de quinceañera. Y acusa a Shen Yun de servir como herramienta para atacar al régimen, y de explotar laboralmente a las y los bailarines. Esto de la explotación laboral y trabajo forzado lo han documentado varios medios.
Mientras tanto, Shen Yun acusa al Gobierno chino de persecución en su contra y de intentos de erradicar la cultura china ancestral.
El asunto es que el Gobierno chino tiene un historial nada bonito de censura. Y Shen Yun, por su parte, tampoco ha sido del todo transparente: ni con su financiamiento, ni con sus alianzas.
Y muchos gobiernos occidentales apoyan a Shen Yun en nombre de la libertad artística, pero también porque sirve para lanzarle indirectas al régimen chino.
Total, propaganda hay de los dos lados. Mientras el Partido Comunista chino ve conspiraciones externas, Shen Yun capitaliza el apoyo de actores occidentales. Y pues es que siempre hay gente así, que busca confundirnos para llevar agua a su molino, posicionar su ideología y velar por sus intereses
