Desde esta semana y hasta finales de noviembre, México tendrá su temporada de huracanes, en un año sin fenómenos de La Niña o El Niño pero sí con la amenaza del cambio climático y la posibilidad de fenómenos que se compliquen en cuestión de horas.
Ciudad de México, 7 de junio (SinEmbargo).– Es oficial. La temporada de huracanes 2025 ha comenzado y México, con largas costas tanto en el Océano Pacífico como en el Atlántico, deberá ponerle especial atención a la de este año, que a pesar de no prever un año de excesiva actividad, tiene al cambio climático como un factor de posible caos a lo largo de los próximos meses.
"Este año tenemos condiciones neutral, significa que El Niño o La Niña no existe, el Pacífico tropical está como siempre, normal. Significa que va a pasar lo que regularmente pasa: que uno o dos ciclones tropicales afecten México, se espera en el Atlántico entre 15 y 19 ciclones, lo cual es muy cercano al promedio de 14. Y del lado del Pacífico se espera ese número, de 16-20, donde el promedio es de 16", señaló en entrevista con GALILEO, el programa sobre ciencia en SinEmbargo Al Aire, la doctora Christian Domínguez Sarmiento, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
Y es que la temporada de huracanes inició el 15 de mayo en el Pacífico y hará lo propio el domingo 1 de junio en el Atlántico: ambos concluirán el 30 de noviembre.
De acuerdo con el Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM prácticamente, todos los estados costeros son vulnerables pero existe mayor probabilidad de que un ciclón tropical penetre al territorio por Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Jalisco, principalmente durante los meses de septiembre y octubre por el Pacífico.
Por el lado del Golfo de México y Mar Caribe, los estados más afectados son Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas, principalmente durante los meses de agosto a octubre.
La experta también explicó que las lluvias que dejan a su paso estos fenómenos meteorológicos pueden ayudar a enfrentar olas de calor y, sobre todo, sequías presentes en la zona noroeste (Chihuahua, Sonora, Sinaloa). Pero son malos en términos de que somos vulnerables: incluso si no son ciclones intensos", señaló.
Los sistemas que no alcanzan categoría de huracán son llamados tormentas tropicales y son los que ocurren con mayor frecuencia. Éstas pueden causar graves daños a la población por las lluvias intensas que provocan inundaciones, deslaves y avalanchas de lodo, tanto en las zonas costeras como tierra adentro.
La doctora Domínguez Sarmiento respondió también a la posibilidad de que el cambio climático pueda generar eventos destructivos como "Otis" en 2023, que dejó las costas de Acapulco destruidas y con docenas de muertos, luego de potenciarse hasta la Categoría 5 en pocas horas.
"Sí, con el cambio climático podríamos tener más eventos como ‘Otis’ en los próximos cinco, diez años. Cambió rapidísimo, eso podría ocurrir más frecuentemente con el alza de las temperaturas globales del planeta", aseveró. Pero detalló que hay que tener cuidado no solamente de los huracanes, sino de todas las tormentas y ciclones, pues pueden ser muy destructivas. "Toda la atención suele irse a ciclones tropicales, pero también tenemos tormentas no tan famosas y que estudiamos que causan la mitad de declaratorias de emergencia y desastre", alertó.
Por último, la doctora pidió que la población siga las indicaciones de las autoridades y, sobre todo, que no caiga en las noticias falsas que suelen circular en redes sociales. "Con las redes sociales hay un montón de información que es falsa, debería haber un ‘Verificado’ como hay para elecciones, debería haber para la información metereológica. A nivel nacional, tenemos una encuesta donde 50 por ciento dice que sí le interesa este tema y la otra mitad no. Pero comparado con décadas anteriores, sí hay avances, antes morían miles de personas, en 1999 fallecieron más de 300 personas por una Depresión Tropical y eso ha disminuido, pero podemos hacer mucho más", finalizó.





