Esta obra se desarrolla en un tribunal del purgatorio llamado Esperanza, el enjuiciado es Judas Iscariote, quien pide sea revisado su caso, mismo que llevará a reflexionar acerca de los dilemas humanos, el bien y el mal, y en el que comparecerán testigos como Satán y Freud.
Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo).- La obra Los Últimos Días de Judas Iscariote, escrita por Stephen Adly Guirgis -ganador del Pulitzer- y dirigida Marco Vieyra, llega al Teatro Helénico para replantear la historia de Judas Iscariote, el apóstol que traicionó a Jesús, pero desde una perspectiva diferente, en la que cada asistente deberá reflexionar acerca del juicio constante al otro.
La puesta en escena cuenta con un talentoso elenco integrado por Enrique Arreola, Silverio Palacios, Nailea Norvind, Sebastián Silveti, Pedro de Tavira, Mónica del Carmen, Francisco Rubio, Michelle Rodríguez, Yessica Borroto, Luis Fernando Peña, Federica Rangel y Baruk Serna, quienes interpretan a personajes históricos como María Magdalena o Poncio Pilato, y otros que pareciera no tienen nada que ver, como Freud y la Madre Teresa de Calcuta, pero que harán de esta obra una experiencia para repensar la traición, la culpa y la redención.

¿Judas debería ser redimido?
Ana Mancera, productora de la obra, explicó que su socio Sebastián Silveti, quien interpreta a Judas en la puesta en escena, le mostró el texto por primera vez hace 4 años y al leerla notó que es una obra espectacular en la que se pone sobre la mesa si Judas debería ser o no redimido, llevarlo al cielo o dejarlo en el infierno. Destacó la escritura de Stephen Adly Guirgis y el tono de comedia negra y acida con el que toca muchos temas.
"Es una obra que a través de la comedia y a través de el pretexto de tocar el tema de Judas, se mete con temas muy profundos de la humanidad, se mete a cuestionarnos sobre el bien y el mal, sobre qué es el cielo, qué es el infierno, qué es la traición, qué es el amor, qué son estos conceptos que hemos creado como seres humanos para regirnos en sociedad", explicó la productora.
La obra es muy divertida, muy dinámica y "es una reflexión muy profunda sobre la existencia", agregó.
El actor Silverio Palacios comparte que de "lo que se trata en este juicio es justamente de ver si se puede reabrir el juicio para sacarlo del infierno, a ver si lo podemos llevar al al al cielo. Este es como es darnos cuenta a través de esta especie de metáfora cómo hemos perdido un tanto de humanidad".
Un reto de alto nivel
El actor Baruk Serna forma parte de este proyecto y se enfrenta a un reto importante, ya que da vida a cuatro personajes: Matías de Galilea, el personaje del alguacil, Santo Tomás y Simón el Zelote. "El reto actoral es un reto de alto nivel, no solamente por interpretar cuatro personajes, sino por la comprensión de cada una de las historias de estos personajes y poderlas encarnar. Para mí ha sido un reto que estoy disfrutando mucho, del que estoy aprendiendo muchísimo", dijo Baruk en entrevista a SinEmbargo.

Silverio quien da vida al Juez en la obra, apuntó que "la vida se ha convertido en un permanente litigio [...] el litigio en sí es es algo muy escénico, muy dramático, entonces ya llevamos como una ventaja".
Y agregó que los personajes de distintas épocas de la historia que se darán cita, harán un análisis severo, analítico y hasta científico acerca de la personalidad de Judas Iscariote y de su contraparte, en este caso de Jesucristo, lo que brinda un espectro amplio para ver cómo ha evolucionado la humanidad y "cómo hemos llegado a este punto donde todo es un juicio, todo es un juicio".
Para el director Marco Vieyra, el reto ha sido poder entender la profundidad y complejidad del texto y lo que plantea el autor. "El reto ha sido apropiarnos de ese texto, encontrarlo dentro de nosotros, ya encontrarlo en nosotros dentro del personaje y ahí en ese personaje todo el planteamiento que hace el autor, ese reto es muy grande porque al final cómo apropiarte de algo tan icónico, tan en lugares comunes, tan estereotipados y cómo sacarlos de ese estereotipo pero haciéndolos más humanos y eso me parece fundamental", dijo.
Vieyra destacó el trabajo de los actores, quienes están dando un toque muy humano y maravilloso con entrega y compromiso al profundizar y encontrarse en los personajes. "Tuvimos que trabajar sobre nuestro propio purgatorio, entender nuestro propio purgatorio para saber dónde estábamos parados".
Cuestionar nuestro propio juicio
"Creo que el tema central de esta obra es el juicio y no el juicio como lugar, sino el juicio moral, religioso, político, ético que hacemos, idealmente sería para nuestras propias vidas, pero no es así, juzgamos, hacemos un juicio de valor, constructivos o deconstructivos a todo el mundo, a todas las historias de vida, a la misma condición humana y creo que de eso va esta obra. Va justamente de poder entender y no dar respuestas, sino hacer más preguntas, cuestionar nuestro propio juicio", acotó Baruk Serna.
Para tocar temas que suelen ser delicados o controversiales el teatro es un gran escenario y para ellos se suele usar el humor, esta obra no es la excepción y más si se trata de enjuiciar.
"Hay este humor negro implícito en esta ironía de la vida misma que implica que todos estamos dispuestos a juzgar, pero todos hemos lanzado la piedra alguna vez, ¿sabes? Entonces eso nos hace no inmune, sino todo lo contrario, responsables o corresponsables del pecado mismo de la existencia, por decirlo de alguna manera", acotó el actor Silverio Palacios.
Y agrega: "No estamos dotados para juzgar, pues no tenemos el don divino de la pureza, de la santidad, etcétera, sin embargo, estamos muy dispuestos a eso, a juzgar al otro".

Una corta temporada
La obra cuenta con Emilio Zurita en el diseño de escenografía; María Vergara se encarga de la iluminación; mientras que Ludmila Ramírez Troccoli es la creadora del vestuario y Rodrigo Castillo Filomarino se encuentra en la composición de la música original, y Omar Drioli en la producción ejecutiva.
Los Últimos Días de Judas Iscariote se presentará en el Teatro Helénico (Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn, Álvaro Obregón, 01020 Ciudad de México) del 16 al 31 de agosto de 2025, con funciones los viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas. Los boletos tienen un costo de 720 y 504 pesos en Planta baja y de 360 en Planta alta, se pueden adquirir en las taquillas del Centro Cultural Helénico o a través de su página: helenico.gob.mx




