Trump sacude al mundo con su política comercial desbocada y que ha impactado, para mal, a varios de los países invitados de Xi Jinping la Cumbre de Tianjin.
Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).– Mientras el líder chino Xi Jinping gana relevancia en el mundo, con muestras de su poder económico y diplomático, la imagen del Presidente Donald Trump gana terreno como un desastre para el orden mundial y se aleja de su sueño dorado: ganar el Premio Nobel de la Paz, coinciden este sábado The Wall Street Journal y The New York Times, dos de los más importantes periódicos estadounidenses.
En un amplio reportaje, Yaroslav Trofimov, corresponsal en jefe de asuntos exteriores del WSJ, destaca el poder de convocatoria de Xi Jinping, quien este domingo será el anfitrión de la llamada Cumbre de Tianjin, con Vladimir Putin y Narendra Modi a la cabeza. La convocatoria reúne así a tres de las cuatro naciones más poderosas del mundo: la propia China, además de Rusia y la India.
Pero no son los únicos. Al llamado de Xi han respondido también líderes nacionales de Turquía, Indonesia, Pakistán, Cuba, Zimbabue e incluso el poderoso Kim Jong-un, líder de Corea del Norte.
El pretexto para esta influyente cumbre es celebrar el 80 aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial o, como China denomina a esta fecha: la Victoria de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino.

Y qué mejor hacer ahora gala de resistencia, cuando la Administración Trump sacude al mundo con su política comercial desbocada y que ha impactado, para mal, a varios de los países invitados de Xi. Por ejemplo, la India, que apenas hace unos días fue golpeada por el Presidente de Estados Unidos (EU) con aranceles punitivos.
"Visto desde Pekín, el momento para este festival diplomático coreografiado es el más oportuno. Aunque es probable que de esta cumbre de varios días surjan pocos resultados sustanciales, las imágenes importan. Los líderes mundiales acuden en masa a China justo cuando la Administración Trump ha frustrado a los aliados y socios de Washington, especialmente en Asia, al imponer fuertes aranceles comerciales mientras busca una apertura hacia Rusia. La impredecible política exterior de Washington también ha alimentado dudas sobre la fiabilidad de los compromisos de seguridad de Estados Unidos en el exterior", plantea WSJ.
“Estados Unidos está ayudando a China a aumentar su influencia global. China puede sufrir económicamente debido a los aranceles, pero políticamente, está ganando más simpatía y apoyo de otros países, y no sólo del Sur Global”, le dijo Xinbo Wu, decano del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Fudan en Shanghái a Trofimov. “Sin duda, ahora enfrentamos menos presión diplomática que bajo la Administración Biden”, expuso el académico.
Además, el autor del reportaje cita una encuesta de opinión de Pew realizada en 25 países y publicada el mes pasado que exhibe que la proporción de encuestados con opiniones favorables sobre China aumentó del 31 por ciento al 36 por ciento en 2024, mientras que la confianza en Estados Unidos ha disminuido drásticamente, particularmente en Europa, Japón y Corea del Sur.
“Lo que China intenta garantizar es que se preserve en gran medida la multipolaridad y que no se permita a ningún país actuar sólo, dictar y apuntar con un arma a las cabezas de otros países para intentar salirse con la suya”, dijo también Victor Gao, exdiplomático chino y vicepresidente del Centro para China y la Globalización, un grupo de expertos en Pekín.
Gao agrega contundente: “Estados Unidos, bajo el liderazgo de Trump, está lanzando una revolución tras otra. Los chinos saben bien de revoluciones, y sabemos que es mejor que sepan cuáles serán las consecuencias si lanzan una revolución. No creo que Trump sea plenamente consciente de las consecuencias de todas estas tremendas fuerzas que está desatando en todo el mundo”.
Cómo Trump rompió con Modi... y se aleja del Nobel
En este contexto de tensiones provocadas por Trump, The New York Times publica este sábado los detalles de una llamada telefónica entre Trump y Modi, Primer Ministro hindú, quien enfureció luego de las reiteradas afirmaciones del Presidente de EU presumiendo que él había "resuelto" ya la guerra entre India y Pakistán.
El amplio reportaje realizado por los periodistas Mujib Mashal, Tyler Pager y Anupreeta Das, describe que durante una llamada telefónica, realizada el 17 de junio pasado, Trump mencionó el tema expresando su orgullo por haber puesto fin a la escalada militar. Dijo que Pakistán lo iba a nominar al Premio Nobel de la Paz, un honor por el que había estado haciendo campaña abiertamente. La indirecta, según personas al tanto de la llamada, era que Modi debería hacer lo mismo, pero no fue así.
"El líder indio se irritó. Le dijo al señor Trump que la intervención estadounidense no tenía nada que ver con el reciente alto el fuego. Este se había acordado directamente entre India y Pakistán", aseveró.
"El señor Trump ignoró en gran medida los comentarios del señor Modi, pero el desacuerdo, y la negativa del señor Modi a hablar sobre el Nobel, ha jugado un papel enorme en el deterioro de la relación entre los dos líderes, cuyos vínculos, otrora estrechos, se remontan al primer mandato del señor Trump", plantean los periodistas del Times.
La disputa, además, se ha desarrollado en el contexto de negociaciones comerciales de suma importancia para India y Estados Unidos, y las consecuencias podrían acercar a India a sus adversarios estadounidenses en Pekín y Moscú, más ahora que Modi estará este domingo en China, donde se reunirá con el Presidente Xi Jinping y el Presidente ruso Vladimir Putin.
Apenas unas semanas después de la llamada telefónica de junio, y con las negociaciones comerciales prolongándose, Trump sorprendió a India al anunciar que las importaciones procedentes de ese país estarían sujetas a un arancel del 25 por ciento. Pero apenas el miércoles pasado, el Presidente de EU impuso a India un arancel adicional del 25 por ciento por la compra de petróleo ruso, lo que suma ahora una abrumadora tarifa de 50 por ciento.




