Claudia Sheinbaum anunció que a partir del 2026, los bancos ya no podrán deducir impuestos de sus aportaciones al IPAB, que sustituyó al Fobaproa.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este viernes que los bancos ya no podrán deducir de impuestos las aportaciones que al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que sustituyó al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
"¿Recuerdan el fobaproa? Como olvidarlo. Bueno esa deuda que era privada que se convirtió en deuda pública, hay una parte pequeña que aportan los bancos, pues no lo van a creer: se deducen en impuestos. La gran mayoría de la aportación del IPAB viene del pueblo de México, hay otra parte que en la época de Peña Nieto abrieron a bonos abiertos, pero resulta que la pequeña parte que aportan los bancos, la deducen de impuestos, pues ya no la van a deducir a partir del próximo año", adelantó.
Desde "La Mañanera de Pueblo", la Jefa del Ejecutivo anunció que esta medida forma parte del Paquete Económico 2026 que se presentará oficialmente el próximo lunes 8 de septiembre y detalló que el martes el Secretario de Hacienda, Edgar Amador, estará en la conferencia matutina para dar más detalles.
"Son como 10 mil millones de pesos de lo que se recupera. Ya el martes les va a decir los detalles Edgar Amador. Es uno de los temas que tomamos la decisión porque no puede ser que haya deducción de impuestos de una aportación que se hace para poder pagar la deuda del Fobaproa. ¿Cómo vas a deducir los impuestos? Tienes que pagar impuestos. Son algunos de los cambios que vienen en la nueva [Ley de Ingresos]", indicó.
Al ser cuestionada si había tratado el tema con los bancos, la Presidenta Sheinbaum confió en que estarán de acuerdo con la medida que se inscribe en la nueva Ley de Ingresos 2026.
"Es algo que, incluso, con alguno de los dueños de los bancos platique en su momento, pero creo que es justo que no haya esta deducción. Entonces ya viene planteada en la Ley de Ingresos. Yo creo que van a cooperar todos los bancos, van a estar de acuerdo", afirmó.
EL LEGADO DEL FOBAPROA
En enero de 1995, en entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León anunció que había logrado un respaldo financiero con el Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó un préstamo de más de 20 mil millones de dólares. Pese a ello, quebraron los bancos y miles de empresas, por lo que para rescatarlas se creó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
Es decir, pese a diversas manifestaciones ciudadanas en las calles, las pérdidas de unos cuantos se socializaron y la deuda privada se volvió pública.
"Aunque el país ha pagado a los bancos 700 mil millones de pesos por bonos del Fobaproa, esa deuda pública asciende a cerca de dos billones y no terminará de saldarse sino hasta el año 2070", escribió el Presidente Andrés Manuel López Obrador en una carta enviada al Senado para solicitar la Consulta Popular en septiembre del 2021.
Zedillo decidió convertir los pagarés del Fobaproa en deuda pública a través de una iniciativa de ley, en la que pidió que el Congreso —entonces de mayoría priista— reconociera la deuda pública por 552 mil millones de pesos, lo que provocó un aumento de impuestos y tarifas de servicios públicos.
"¡El IVA nos quita la comida!", gritaban los mexicanos en aquel entonces en las protestas acompañadas con cacerolazos. "Robaproa", lo llamaban. A la par, el mandatario federal reprivatizó la banca tras la estatización en el sexenio del Presidente José López Portillo (1976-1982). En la banca quedó Bancomer, Banamex, HSBC y Banorte.
Ante el Congreso, justificó que era su deber actuar con toda decisión para enfrentar la crisis. "Así se hizo y nunca lo lamentaré", aseguró.





