Ahora únicamente permanece hospitalizada una persona, Yaneth Guadalupe Guerrero López, de 22 años, quien recibe atención integral y especializada en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
Ciudad de México, 8 de noviembre (SinEmbargo).- La Secretaría de Salud Pública de la Ciudad de México informó ayer que fueron dados de alta dos menores de dos años, Isaí Santiago y Jazlyn Azuleth, victimas de la explosión de una pipa de gas ocurrida en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, pasado 10 de septiembre, que dejó un saldo de 32 muertos y más de 60 heridos.
"Isaí concluyó satisfactoriamente su proceso de atención en el Hospital Tacubaya, mientras que Jazlyn finalizó su recuperación en el Hospital Shriners de Galveston, Texas, Estados Unidos, donde mostró una evolución muy favorable", indicó la Secretaría en un comunicado.
Con estas altas médicas, únicamente permanece hospitalizada una persona: Yaneth Guadalupe Guerrero López, de 22 años, quien recibe atención integral y especializada en el Instituto Nacional de Rehabilitación. "El personal de salud continúa brindándole todos los cuidados necesarios para favorecer su recuperación y bienestar", subrayó la institución.
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Nos complace informar que dos menores que fueron víctimas del incidente de #Iztapalapa fueron dados de alta.
Queremos agradecer a todos los doctores y doctoras 🥼 que brindaron las atenciones necesarias a los pequeños y pequeñas para que hoy fueran… pic.twitter.com/QXhtro89GA
— Secretaría de Salud Pública de la Ciudad de México (@SSaludCdMx) November 7, 2025
Las autoridades de salud remarcaron que recuperación de todas las víctimas ha sido posible gracias al trabajo interinstitucional del sector salud, en el que han participado de manera solidaria y coordinada el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), IMSS Bienestar y Petróleos Mexicanos (Pemex), instituciones cuyo compromiso permitió brindar atención inmediata y de calidad a todas las personas afectadas.
En el caso de la menor Jazlyn Azuleth, la Secretaría reconoció y agradeció el apoyo de la Fundación Michou y Mau, cuya colaboración fue fundamental para el traslado y atención médica especializada de la menor Jazlyn Azuleth al Hospital Shriners de Galveston, Texas, Estados Unidos.
"Gracias a esta coordinación oportuna, se logró garantizar que la niña recibiera el tratamiento adecuado para su recuperación integral, reflejo del compromiso conjunto por proteger la vida y el bienestar de la niñez mexicana", sostuvo.

Asimismo, reconoció el acompañamiento brindado por las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, encabezadas por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, y la Secretaría de Gobierno de la capital, quienes han mantenido un seguimiento puntual y sensible a las necesidades de las víctimas y sus familias.
La Secretaría de Salud Pública capitalina reiteró que mantiene el seguimiento integral a todas las personas afectadas y sus familiares, y refrendó su compromiso de seguir trabajando con dedicación y coordinación para garantizar la salud, y el bienestar de las y los capitalinos.
Abuela de Jazlyn la salvó del fuego
Jazlyn Azulet, de dos años, es una de las víctimas de la explosión ocurrida el 10 de septiembre, cuando una pipa de gas LP se accidentó y explotó el Puente de la Concordia, en Iztapalapa. La bebé fue rescatada por su abuela, Alicia Teodoro Matías, quien falleció el pasado 13 de septiembre y cuyo acto de proteger a la niña con su cuerpo de las llamas dio a vuelta al mundo.
Tras la explosión, Azulet fue trasladada al Hospital Shriners for Children en Galveston, Texas, donde continuó su tratamiento con apoyo de la Fundación Michou y Mau.
El 10 de octubre, la Fiscal General de la Ciudad de México, Bertha María Alcalde Luján, indicó que, como resultado de los peritajes que se realizaron sobre la explosión de la pipa, se determinó que el percance ocurrió a raíz de que el chofer del vehículo iba a exceso de velocidad, lo que provocó que perdiera el control del camión en una curva.
"El conductor perdió el control del vehículo, y determinó que ingresó a 44 kilómetros por hora, lo que superó el límite en la zona. Luego el vehículo giró a la derecha, y chocó provocando una fuga de gas y después se arrastró el semirremolque", lo que posteriormente derivó en una explosión.
Durante la presentación, Alcalde Luján también precisó que el vehículo y la pipa que transportaba el gas tampoco presentaban ninguna falla antes del accidente, por lo que el exceso de velocidad al que iba el conductor y su falta de pericia tras el volante fueron los únicos dos factores determinantes para la volcadura y posterior explosión.




