Pareja acusada del asesinato del sacerdote Ernesto Baltazar recibe prisión preventiva

22/11/2025 - 10:28 pm

La Fiscalía del Edomex acusó a María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N” de la privación de la libertad y homicidio del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis.

Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).- La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó este sábado que un Juez dictó la vinculación a proceso contra una mujer y un hombre señalados como presuntos responsables del homicidio del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, desaparecido en el municipio de Tultitlán.

En un comunicado, la dependencia dio a conocer que la autoridad judicial impuso la medida cautelar de prisión preventiva a ambas personas señaladas, identificadas como María FernandaN” y Brandon JonathanN”, por lo que deberán permanecer recluidos en un centro penitenciario de la entidad mientras se lleva a cabo el proceso en su contra.

Además, estableció un plazo de tres meses para que se lleven a cabo las investigaciones complementarias.

La Fiscalía del Estado de México detalló que, como resultado de las indagatorias iniciadas a raíz de la localización sin vida del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández se identificó a María Fernanda y Brandon Jonathan como los presuntos responsables de la privación de la libertad y asesinato del cura.

De acuerdo con información oficial, el 29 de octubre la víctima salió de su domicilio acompañada por una mujer identificada como Fátima Isabel “N” y se dirigió a un inmueble en la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, en Tultitlán, donde lo esperaba Brandon.

Las investigaciones señalan que el sacerdote permaneció varias horas en el lugar junto a sus acompañantes, tiempo durante el cual consumieron bebidas alcohólicas y estupefacientes.

En el transcurso de la reunión, Brandon Jonathan “N” habría golpeado al sacerdote con un objeto, provocándole la muerte de manera instantánea.

Más tarde, al inmueble llegó María Fernanda “N”, pareja sentimental del presunto agresor. De acuerdo con las indagatorias, las tres personas presentes ocultaron el cuerpo del sacerdote con cobijas y bolsas, para después arrojarlo a un canal de aguas negras en el municipio de Nextlalpan.

Redacción/SinEmbargo

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