"Fueron los de verde", dijo Ernestina. Soldados de Calderón la mataron a los 73 años

16/12/2025 - 6:09 pm

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha declarado al Estado mexicano responsable por la "violación sexual, tortura y muerte" de Ernestina Ascencio Rosario, una mujer náhuatl de 73 años, a manos de soldados del Ejército en 2007 en la sierra de Zongolica, Veracruz. Dieciocho años después, la condena desmiente categóricamente la versión sostenida por el entonces Presidente Felipe Calderón, quien aseguró sin pruebas que la víctima había fallecido de "gastritis crónica no atendida". El fallo del Tribunal no solo reivindica la memoria de Ascencio Rosario y su familia, sino que subraya el incumplimiento de México en investigar con debida diligencia este crimen perpetrado en el contexto de la "Guerra contra el narcotráfico".

Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).- El 25 de febrero de 2007, la señora Ernestina Ascencio Rosario, una mujer náhuatl de 73 años de edad, fue encontrada por sus familiares en el paraje donde cuidaba sus animales. Estaba tendida, con lesiones en su cuerpo y con sus ropas desordenadas.

Antes de perder el conocimiento alcanzó a decir: "Oyake pinome xoxoke", que quiere decir: "fueron los hombres de verde", como les dicen en la sierra de Zongolica a los soldados. Horas después falleció a causa de la agresión sexual perpetrada por miembros del 63° Batallón de Infantería del Ejército, que la noche anterior al ataque habían instalado un campamento en las cercanías de su hogar.

Ernestina Ascencio Rosario vivía en una región de la sierra de Zongolica, en Veracruz. Su vida transcurría en un contexto de prácticas históricas de discriminación, alta pobreza, marginación y exclusión social, donde el 81.3 por ciento de las mujeres indígenas son población económicamente inactiva y sin remuneración, establece el Informe de la Recomendación 34/2007: Memoria, verdad, justicia y reparación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Luego del ataque sexual y a pesar de los intentos de su familia para que recibiera atención, transcurrieron 10 horas para ingresarla a un hospital, el Regional de Río Blanco, el cual no contaba con traductores. Ascencio Rosario falleció precisamente por la falta de atención médica adecuada y oportuna.

Días más tarde, el 13 de marzo,  Felipe Calderón aseguró ante la prensa, sin pruebas, que Ernestina "falleció de gastritis crónica no atendida" y sostuvo: "no hay rastros de que haya sido violada".

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Felipe Calderón Hinojosa reapareció este martes para asegurar que las elecciones libres y justas en México "están en riesgo". Foto: Nelly Salas, Cuartoscuro

Eso ha sido desmentido este martes. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) declaró este día al Estado mexicano responsable por la “violación sexual, tortura y muerte” en 2007 de Ernestina Ascensio Rosario por parte de un grupo de soldados en la sierra de Zongolica, en el estado de Veracruz. La condena en contra de los agresores de Ernestina, una mujer indígena nahua de 73 años, llega 18 años después.

La Corte concluyó que la violación sexual y las graves lesiones, así como la falta de atención médica, causaron la muerte de la señora Ernestina Ascencio Rosario. Además, el Tribunal determinó que México incumplió el deber de investigar con debida diligencia reforzada estos hechos y garantizar el acceso a la justicia en condiciones de igualdad a los hijos e hijas de la señora Ascencio Rosario.

La señora Ernestina Ascencio fue agredida sexualmente cuando se encontraba pastoreando a sus borregos en el municipio de Soledad Atzompa, Veracruz. Un día antes de los hechos, un campamento militar había sido instalado en cercanías de la vivienda de la señora Ernestina, como parte de la estrategia de la "Guerra contra el narcotráfico" encabezada por el expresidente Felipe Calderón desde 2006.

La hija de Ascencio Rosario la encontró tirada en el camino hacia su casa y al cuestionarle qué le había sucedido, la señora le contestó: "los soldados se me echaron encima, mija. Me duele la cadera". Luego de ello, Ernestina fue trasladada a una unidad médica rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero al no encontrarse abierta y debido a su gravedad, la llevaron hasta la ciudad de Mendoza, Veracruz, donde falleció la madrugada del 26 de febrero del 2007.

La reapertura del caso

El 10 de diciembre de 2020, el entonces Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez dio a conocer que la Fiscalía General de Justicia del estado de Veracruz reabriría de nuevo el caso.

Durante la conferencia matutina del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Encinas leyó las atrocidades cometidas a Ernestina y también repasó el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que fue usado para eximir de culpa a los militares.

“El palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica. Esta posición por supuesto es inaceptable para el Gobierno de México, por lo cual queremos señalar que la posición sostenida en la reunión de trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esta semana no representa la posición del Estado mexicano, las políticas en materia de protección y garantía de derechos humanos y las instrucciones del Presidente para atender estos asuntos”.

Ernestina Ascencio tenía lesiones correlativas con violación, y según el reporte presentado en ese entonces, sus agresores le introdujeron un objeto punzocortante que le destrozó el riñón, el hígado y el intestino. El entonces Subsecretario Encinas destacó que dicha versión de los hechos fue confirmada por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Veracruz de ese entonces.

"Sin embargo, de manera posterior, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó una investigación y exhumó el cuerpo, llegando a la conclusión de que por las evidencias que encontró, la señora Ernestina había fallecido por, y lo voy a citar textualmente, 'por las alteraciones tisulares y viscerales consecutivas, anemia aguda por sangrado de tubo digestivo secundario, úlceras gástricas y pépticas agudas de una persona que cursaba con una neoplasia hepática maligna, un proceso neumónico en etapa de resolución, isquemia intestinal y trombosis mecenteril', cierro la cita. En palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica", sentenció el funcionario.

Según el reporte presentado por Encinas ese día, Ernestina Ascencio tenía presencia de lesiones correlativas con violación vaginal y anal, sus agresores le introdujeron vía anal un objeto punzocortante que le destrozó el riñón, el hígado y el intestino. Esta versión de los hechos, dijo el Subsecretario fue confirmada por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Veracruz de ese entonces.

"Sin embargo, de manera posterior, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) realizó una investigación y exhumó el cuerpo, llegando a la conclusión de que por las evidencias que encontró, la señora Ernestina había fallecido por, y lo voy a citar textualmente, 'por las alteraciones tisulares y viscerales consecutivas, anemia aguda por sangrado de tubo digestivo secundario, úlceras gástricas y pépticas agudas de una persona que cursaba con una neoplasia hepática maligna, un proceso neumónico en etapa de resolución, isquemia intestinal y trombosis mecenteril', cierro la cita. En palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica", sentenció el funcionario.

Alfonso López Dávila

Alfonso López Dávila

Escribo sobre temas de interés social, salud, política y deportes. Apasionado del futbol, el cine de superhéroes, la ciencia ficción y las películas de Rocky.

Lo dice el reportero