GALOPE: En enero, el hombre que pasó a la Historia como el primer Gobernador independiente, difundió un promocional de sí mismo en el que respaldó a cinco candidatos sin partido en igual número de estados. En la parte final del video, el Mandatario apodado “Bronco”, remató: “¡Ayúdenle a los independientes y este país será mejor!” Se observaba vital, como en los mejores tiempos de una campaña. El mensaje aparentó ser su lanzamiento nacional rumbo al 2018. El título del video implicó una generalización: “Candidatos Independientes al poder”. Ello se añadió a esa biografía suya que llamó la atención de medios como The New York Times en Estados Unidos o The Economist en Inglaterra. Como alcalde de García anunció que jamás pactaría con los narcos pese a dos atentados. Esa declaración marcó su suerte. En las pasadas elecciones demostró su capacidad de convocatoria para un auténtico movimiento político ciudadano. Rompió con el bipartidismo que reinó en Nuevo León, un hecho histórico. Que quiere ser Presidente de la República lo ratificó en una entrevista con la periodista Sanjuana Martínez. “Si la gente se enterca …”, fue su respuesta inmediata.
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LA COLA: La luna de miel con el poder, tras la campaña, duró sólo meses. En febrero, una riña en el penal de Topo Chico hizo explotar una crisis que dejó al descubierto –una vez más- las precarias condiciones de las cárceles mexicanas. 49 muertos en sólo una madrugada. El Gobernador se vio frente a una crisis. Había que tomar decisiones inmediatas para controlar el motín, pero también a largo plazo. Cuando se inició el desbarajuste, el Gobernador no estaba en la entidad; sino en la Ciudad de México donde se reunió con alcaldes para tratar temas presupuestales y de seguridad. A Nuevo León llegó a las seis de la mañana del siguiente día. Topo Chico se convirtió en la piedra en el zapato. Por ejemplo, durante la campaña, Jaime Heliodoro Rodríguez prometió no dar propaganda oficial a las televisoras y lo cumplió. En respuesta, esas empresas difundieron el motín. Mientras, el tiempo transcurre sin que el Gobierno logre la detención de “los responsables de endeudar al estado”, como lo ofreció en campaña.
