
Elizaveta, que era tan promiscua como glamurosa, continuó el ascenso de Rusia como una potencia europea; más tarde los irresponsables y desequilibrados Pedro III y Pablo I fueron asesinados. Nicolás I censuró a Pushkin, se nombró a sí mismo Gendarme de Europa y luchó en la guerra de Crimea con Gran Bretaña. Finalmente, Nicolás II y Alexandra, a pesar de su feliz matrimonio y la tragedia de su hijo hemofílico, resultaron ser demasiado ineptos para salvar a Rusia de la Gran Guerra y revolución.
Esta es la historia de cómo Rusia se convirtió en el país que hoy conocemos. Simon Sebag Montefiore muestra que el imperio de autócratas y sus pequeñas camarillas siempre han dominado la historia de Rusia, desde el primer zar Románov en 1613, a través de la magnificencia de Pedro y Catalina y el torpe declive de Nicolás II, de los zares rojos -Lenin y Stalin en el siglo XX- y la presidencia autoritaria de Putin en el siglo XXI. “Juego de Tronos es como ir a tomar el té con unas monjitas” si se le compara con Los Romanov.
Simon Sebag Montefiore estudió Historia en el Gonville & Caius College de Cambridge. Durante la década de 1990 viajó por toda la antigua Unión Soviética, especialmente por el Cáucaso, Ucrania, Asia central y escribió sobre Rusia para el Sunday Times, el New York Times y el Spectator, entre otros periódicos. Ha presentado documentales para la televisión y ha escrito dos novelas, así como algunos ensayos, entre los que destacan King’s Parade (1991) y Prince of Princes: the Life of Potemkin (2000), nominado a premios de biografía Samuel Johnson, Duff Cooper y Marsh. En Crítica ha publicado Llamadme Stalin (2007), La corte del zar rojo (2004), Titanes de la historia (2012) y Jerusalén. La biografía (2011).





