Niños recién nacidos cuyas madres residían en las comunidades ubicadas a menos de 10 kilómetros de minas de cobre en México presentan un aumento de 56 por ciento en el riesgo de partos prematuros extremos (antes de las 28 semanas) y un incremento de hasta 366 por ciento en malformaciones del sistema circulatorio, reporta un informe de CartoCrítica.
Ciudad de México, diciembre (SinEmbargo).– La contaminación minera durante la producción de cobre, un mineral estratégico para la transición energética enfocada para un consumo desmedido, está asociada al aumento del riesgo de partos prematuros y diversas malformaciones congénitas de bebés en México, un país donde la regulación ambiental de la minería presenta limitaciones muy significativas, alertó un informe de la organización CartoCrítica con base en casos alrededor de 17 minas, incluyendo la de “Buenavista” y “La Caridad” del magnate Germán Larrea, “el Rey del cobre”, y la de “Sabinas” de Peñoles (Baillères).
Estas malformaciones tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los niños y niñas afectados, debido a la necesidad de intervenciones médicas y rehabilitación, lo que incrementa la carga sobre las familias y los sistemas de salud en comunidades mineras con carencias en servicios de salud especializada.
“La exposición a las minas puede tener un impacto importante en la propensión a nacimientos prematuros, particularmente en los casos de mayor gravedad (...) Otro hallazgo alarmante y significativo se refiere al aumento de la prevalencia de las malformaciones congénitas del sistema osteomuscular, tanto en la exposición media como en la exposición alta (a los metales pesados por rango de kilómetros). La transición energética no puede lograrse a costa del bienestar de las comunidades”, concluyen Manuel Llano y Carlas Flores, autores del informe “Riesgos perinatales asociados a la minería de cobre en México” presentado esta semana por CartoCrítica.
“Los efectos de la contaminación por metales pesados se agravan en contextos de pobreza, falta de acceso a servicios de salud y desnutrición. Estas condiciones son habituales en las comunidades cercanas a las minas y crean un círculo vicioso de vulnerabilidad, especialmente para mujeres embarazadas e infancias”, agrega.
En México, el décimo productor de cobre a nivel mundial, las principales minas de cobre están concentradas en Sonora, donde las minas de "Buenavista del Cobre" y "La Caridad" (ambas de Grupo México) proveen casi el 75 por ciento de la producción nacional. Sonora es el mayor productor, seguido de Zacatecas, San Luis Potosí y Chihuahua.

Nacer entre metales pesados
Los recién nacidos cuyas madres residían en las comunidades ubicadas a menos de 10 kilómetros de minas de cobre en México presentan un aumento de 56 por ciento en el riesgo de partos prematuros extremos (antes de las 28 semanas) y un incremento de hasta 366 por ciento en malformaciones del sistema circulatorio. Además, las malformaciones osteomusculares muestran un aumento del 126 por ciento en áreas de exposición media (de 10 a 20 km).
Así lo muestran datos de la Secretaría de Salud sobre más de 76 mil nacimientos entre 2017 y 2023, registrados en localidades ubicadas dentro de un radio de hasta 25 kilómetros (exposición alta, media y baja) de 17 minas de cobre seleccionadas.
Por ejemplo, de los más de 26 mil nacimientos en el rango de alta exposición a metales pesados (0 a 10km), se registraron 112 casos de Malformaciones y deformidades congénitas del sistema osteomuscular; 25 casos de Fisura del paladar y labio leporino; 21 casos de Malformaciones congénitas de los ojos, oído, cara y cuello, y 20 casos de Malformaciones congénitas de los órganos genitales; así como 1,897 casos de parto prematuros (más de 37 semanas).

“El análisis reveló que los bebés cuyas madres residen a menos de 10 km de una mina de cobre tienen 12% más de riesgo de nacer prematuramente con respecto al grupo de control”, observa el estudio.
En los últimos años el cobre se ha convertido en un mineral estratégico y ha sido más demandado en el marco de la transición energética en un sistema de consumo desmedido al utilizarse masivamente en líneas de transmisión, vehículos eléctricos, parques solares y eólicos, baterías de almacenamiento.
“Esta imperiosa y supuesta necesidad de aumentar la extracción de minerales resulta cierta solo si se plantea mantener intacto al sistema económico actual, basado en un paradigma económico que promueve un crecimiento económico constante que redunda en una enorme concentración de la riqueza y un consumo desmedido y desigual”, expone el documento.
La contaminación minera, asociada a los partos prematuros y malformaciones de recién nacidos, no ocurre solo en casos de derrames, fugas u otros accidentes como el de la minera del magnate Germán Larrea, sino que se presenta de forma constante durante la operación cotidiana de las minas, ya que los procesos de extracción y procesamiento liberan al ambiente metales pesados como plomo, arsénico y cadmio, entre otros, contaminando de forma continua aire, suelo y agua. Estas sustancias tóxicas y metales pesados se absorben por los cultivos, el ganado y las fuentes de agua, afectando la salud de las comunidades locales.

Diversos estudios han documentado los efectos adversos que la exposición a metales pesados como el plomo, el cadmio, el manganeso y el arsénico puede tener sobre el desarrollo fetal.
“Es crucial implementar intervenciones de salud pública que proporcionen atención médica a las comunidades afectadas, así como fortalecer el monitoreo de la calidad del agua, aire y suelo en las zonas cercanas a las minas”, concluye el informe de CartoCrítica.
Elda León, habitante de la cuenca de Sonora, dijo que los problemas renales, hepáticos y respiratorios ya se registraban desde antes del derrame de tóxicos de la mina de Grupo México en 2014 dadas sus operaciones diarias de extracción de cobre, pero empeoraron en los últimos 11 años tras la exposición mayor a metales pesados al grado de que han visto morir tres compañeros, entre ellos, a Martha Patricia.
“Es un mal necesario, pero si los gobiernos fueran responsables, hicieran responsables a las empresas no sucedería en esta forma tan exagerada (...) leyes vemos muchas, pero no vemos que las hagan cumplir”, dijo por videollamada en la presentación del informe.
Ella reporta desde 2015 problemas en tiroides, un tumor en la hipófisis y le extrajeron el 70por ciento del riñón en 2016 “por el agua que tomamos con mucho mineral”.
“Me duele escuchar otra vez, porque desde hace 11 años, escuchamos todos los años los daños que íbamos a tener a mediano y largo plazo, y ya estamos en ese plazo”, afirmó Elda.
ANEXO
Riesgos perinatales asociados a la minería de cobre en México




