Entre enero y abril el gobierno federal recaudó 13.965 millones de pesos menos por IEPS en comparación con el mismo periodo de 2016. Si bien la dependencia no ofreció una explicación para esta caída, en meses anteriores ha señalado una caída en el consumo de combustibles dado el aumento en los precios de los mismos.
Ciudad de México, 31 de mayo (EconomíaHoy).- El incremento a los combustibles que se dio en el país a principios de este año tuvo un efecto negativo en la recaudación tributaria de los primeros cuatro meses de 2017, periodo en el que el gobierno federal recaudó un 14.7 por ciento menos por concepto de Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS).
De acuerdo con el informe sobre las Finanzas Públicas y la Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y abril el gobierno federal recaudó 13.965 millones de pesos menos por IEPS en comparación con el mismo periodo de 2016.
Si bien la dependencia no ofreció una explicación para esta caída, en meses anteriores ha señalado una caída en el consumo de combustibles dado el aumento en los precios de los mismos.
En una conferencia de prensa horas antes de la publicación del informe, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, declaró que el erario público dejó de recibir 25 mil millones de pesos por brindar estímulos para suavizar las subidas y bajadas en los precios de los combustibles en los primeros cuatro meses del año.
El subsidio que el gobierno federal otorga a los combustibles se redujo a partir de enero de este año, cuando inició el proceso de liberalización de los precios que culminará el año que viene, cuando los costos se determinen por las reglas de oferta y demanda del mercado.
La menor recaudación por IEPS a combustibles tuvo consecuencia que los ingresos tributarios no petroleros crecieran sólo un 0.3 por ciento respecto al primer cuatrimestre de 2016.
Hacienda destacó que sin tomar en cuenta el IEPS a combustibles, la recaudación creció un 3.2 por ciento. Por Impuesto Sobre la Renta se recaudó un 3.1 por ciento más; por IVA un 1.0 por ciento más y del impuesto a las exportaciones se recaudó un 4.6 por ciento más. Por IEPS excluyendo el de los combustibles, aumentó la recaudación un 12.2 por ciento.
MENOS GASTO PERO MÁS INTERESES
Hacienda también informó que en los primeros cuatro meses del año, el gasto programable ascendió a 1 billón 140,951 millones de pesos, es decir 79,631 millones de pesos menos a lo originalmente planeado, o un 7.8 por ciento menos.
Esta reducción obedece a que las Secretarías y dependencias federales gastaron un 20.7 por ciento menos, al tiempo que se redujeron los subsidios en un 15.2 por ciento.
No obstante, el costo financiero de la deuda (pago de intereses y comisiones) aumentó un 37.4 por ciento entre enero y abril hasta los 128,479 millones de pesos, debido al desempeño del tipo de cambio peso-dólar.
En el periodo mencionado fue posible reducir la deuda del gobierno como porcentaje del PIB a 44.6 por ciento desde un 50.2 por ciento con el que se cerró el año 2016, nivel que disparó las alarmas de las calificadoras de deuda. Así, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda, ascendió a 9.3 billones de pesos en abril de 2017.
La dependencia destacó el papel que jugó la transferencia de recursos por un monto de 321,700 millones de pesos por parte del Banco de México (correspondientes al remanente de operación del banco central durante 2016) para la disminución de la deuda pública, así como para alcanzar un superávit de 323,200 millones de pesos.
El remanente de operación de Banxico también jugó un papel importante en el incremento de los ingresos del sector público, de un 8.2 por ciento.
