De los rezos a las puñaladas: Alessandra y Verástegui salpican odio en duelo a muerte

22/08/2025 - 12:05 am

La Alcaldesa Alessandra Rojo concitó críticas desde la misma derecha cuando llamó “enfermo” a Verástegui por convocar a rezar el Rosario, una oración católica que no a toda la derecha le gusta. Verástegui le respondió también por redes sociales: “Alessandra, lo verdaderamente enfermo no es rezar el Rosario ni defender la vida, la familia y la fe que nos dio identidad; lo enfermo es atacar a quienes creen en Dios”.

Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo).- Charlatanes, corruptos, enfermos, intolerantes, traidores, fanáticos, farsantes y vendidos son, entre otros, los calificativos que se lanzan personajes de la derecha de México como parte del pleito entre la Alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega y el actor Eduardo Verástegui, que alcanza también a la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez y a la Senadora Lilly Téllez, en lo que representa la disputa por la agenda y el voto conservador del país.

Este choque de la derecha en todas sus tonalidades se detonó cuando Verástegui, quien busca crear el partido político Movimiento Viva México haciendo ostentación de su catolicismo y su adhesión ideológica a Donald Trump, cruzó críticas con Rojo de la Vega, la Alcaldesa de Cuauhtémoc que con el apoyo de PRI y PAN construye su proyecto político para Jefa de Gobierno y a quien Enrique Krauze define como “un liderazgo nuevo y prometedor”, como muchos otros que deben surgir “para restaurar la vida republicana y la concordia”.

Pero la “vida republicana” fue puesta en entredicho por la propia Rojo de la Vega, quien se declara feminista y abortista: Horas después de proclamar que “el Estado laico no es negociable” y que “quien usa la religión para hacer política traiciona a la fe y a la patria al mismo tiempo”, se desdijo y reunió, en las propias instalaciones de la Alcaldía Cuauhtémoc, a sus principales funcionarios para rezar con un grupo panista de la “nueva derecha” y pedirle “a nuestro señor Jesucristo” que la ilumine para defender los valores fundacionales de Occidente.

La oración en las oficinas de la Cuauhtémoc fue un viraje de Rojo ante las críticas que concitó desde la misma derecha cuando llamó “enfermo” a Verástegui por convocar a rezar el Rosario, una oración católica que no a toda la derecha le gusta.“¿A alguien más se le hace sumamente enfermo este cuate? Casi casi me dan más miedo estos que los delincuentes”, escribió Rojo de la Vega en sus redes sociales, el 18 de agosto, en referencia a Verástegui, quien le respondió también por redes sociales.

“Alessandra, lo verdaderamente enfermo no es rezar el Rosario ni defender la vida, la familia y la fe que nos dio identidad; lo enfermo es atacar a quienes creen en Dios, como si eso nos hiciera delincuentes… Y como lo dijeron nuestros mártires cristeros con valentía, yo también lo repito y los invito a repetir ¡Viva Cristo Rey!”

A partir de ese día y con base en ese mensaje de Rojo de la Vega, que eliminó de sus redes, Verástegui le ha atizado y los prosélitos de ambos se han confrontado sobre quiénes son los que representan a la derecha del país, un pleito que tiene como antecedente la fotografía de ella en una marcha feminista que el actor publicó, el 16 de agosto.

Junto a la foto, Verástegui descalificó a la Alcaldesa: “La nueva cara del PAN. Pero si se los vengo diciendo desde hace tiempo: El PAN de muerto ya no alimenta a nadie… sólo sirve de ofrenda a la partidocracia. Abortista. Progresista. Globalista. Wokista. Oportunista”.

Rojo le reviró llamándolo “paladín cristiano” que antes “vivió entre rumores de excesos, drogas y escándalos, el actor de alfombra roja y contratos globalistas”. Y enfatizó: “Si el PAN está ‘muerto’ como dices, tú no eres su profeta: eres el carroñero que llega a repartirse la ofrenda”.

Verástegui respondió: “Te equivocas: no soy carroñero de un PAN muerto; soy un mexicano libre que se niega a callar ante la corrupción, el narcoestado, los cárteles y los partidos podridos que han traicionado a la patria”.

Verástegui llegó al extremo de decir que en México hay persecución religiosa, como con Plutarco Elías Calles, hace un siglo.

Seguidores de uno y otro cruzaron también desde entonces calificativos.

Irving Gatell, un prosélito de Rojo de la Vega que se asume sionista y que justifica las matanzas del Ejército de Israel contra habitantes de Gaza, criticó a Verástegui por pretender imponer el catolicismo a todas las personas y por “hacerle el trabajo sucio a Morena”.

“Ahí están sus hordas, pidiendo la destitución de Alessandra. Claro, porque no se va a tolerar ningún liderazgo opositor que se atreva a criticar la enferma (sí, dije ‘enferma’) obsesión de Eduardo por querer imponer su religiosidad como eje de la política”.

Un seguidor de Verástegui, Juan Carlo Portillo, recordó que criticar a Rojo de la Vega reedita el caso de la excandidata presidencial Xóchitl Gálvez, cuya fotografía de ambos publicó:

“¿Te acuerdas de los que te vieron la cara con Xóchitl? Bueno, ahora te la quieren ver con Alessandra. Si te das cuenta y lo señalas, te van a acusar de dividir a la ‘oposición’. Igualito a como le hicieron el año pasado. Si no les compras sus encuestas pagadas, te van a decir vendido”.

La respuesta de Verástegui a este mensaje fue orar: “Recemos por la conversión de las dos”.

En la discusión intervino el consultor Christian Camacho, quien organizó para el PAN en el Senado la firma de la Carta de Madrid con la presencia del fundador de Vox, Santiago Abascal:

“Los que perjuraban que Xóchilt derrocaría a López Obrador. Son exactamente los mismo que hoy lo repiten con Rojo de la Vega. La vez pasada lograron sembrar la duda. Pero tras el rotundo fracaso, hoy la opinión pública es un contundente rechazo”.

Agregó sobre Rojo de la Vega: “La oposición ya estaba perfilando a su candidata feminista y antes de que ese proyecto naciera, la feminista en cuestión ya se peleó con la religión católica. Se le ocurrió decir que le da más miedo la gente que reza que los delincuentes. Otra Xóchilt”.

Everardo Padilla, exdirigente juvenil del PAN y exdiputado federal, apoyó también a Verástegui, pese a que llama “opoficción” a ese partido: “Alessandra cometió un grave error al atacar la fe del pueblo mexicano. Podrá estar o no de acuerdo con Eduardo, pero sus declaraciones son desatinadas y vergonzosas”.

La exdiputada federal del PAN Teresa Castell también condenó a la Alcaldesa y hasta deslindó a su partido de ella: “Alessandra no es del PAN, llegó a la alcaldía como candidata del PRI. Aquí andamos en las mismas… la señora un día arremete contra los católicos asegurando que somos casi casi delincuentes y al día siguiente ya está rezando tomada de las manos con ‘machitos de porquería’. Sí, es un chiste la feminista recalcitrante y lo peor progre”.

Hasta la de “Chalecos amarillos”, Alejandra Morán, se sumó en respuesta a Castell contra Rojo de la Vega: “Qué bueno que lo aclaras porque no me creen. Lo único del panismo que tiene es que se anduvo comiendo uno hasta que la corrieron”.

Y es que si llamar “enfermo” a Verástegui por convocar a rezar el Rosario le fue inconveniente a Rojo de la Vega, fue peor la respuesta que recibió después de la oración que encabezó en la alcaldía con funcionarios, el 18 de agosto, organizada por Raúl Tortolero Crespo, militante del PAN, quien preside el membrete Consejo Nacional de Nueva Derecha.

Hasta Verástegui se burló de Tortolero, su aliado cuando buscó la candidatura presidencial en 2024: “Cuidado con este charlatán. @raultortolero1: lobo disfrazado de oveja. #Tontolelo".

Juan Carlo Portillo, conocido de Tortolero, lo calificó de corrupto: “Alguna duda de que a este palero le pagan por hacerse menso? La señora trae su pañuelito feminista y está desesperada porque alguien le crea que es una mujer dispuesta a gobernar con principios y conforme a la fe que dice tener. ¿Pedir perdón? Naaa, mejor convoco a mi palero a sueldo para hacer como que sí respaldo a la comunidad católica. @raultortolero1, sin cobardías, eres un PALERO de la partidocracia. Hace un año me llamaste traidor por ir a una conferencia que YO MISMO publiqué y me llamaste molesto porque te dije HIPÓCRITA. Bueno, pues aquí te lo reitero y le sumo , HIPÓCRITA y vendido”.

“Sublevados”, una agrupación conservadora, también condenó la oración de Rojo de la Vega en la alcaldía, organizada por el panista Tortolero:

“Acá advertimos de aquellos que van de conservadores, pero realmente son operadores políticos contratados para fraccionarnos, lavarle la cara a políticos progres, y tratar de convencer a los católicos que está bien votar por gentuza que ataca la fe del 70% de los mexicanos. Gracias a Dios, nadie se está tragando este lamentable circo”.

Carlos Leal, exdiputado de Nuevo León del partido Encuentro Social, le preguntó a Tortolero si la Alcaldesa pidió disculpas a los católicos, y éste respondió: “No le doy seguimiento a polémicas ajenas, amigo. Nosotros hicimos oración en la alcaldía, y para mí eso simboliza el retorno de Dios a la cultura y poner a Dios al centro de la vida”.

Leal le reviró: “Híjole, amigo, se me hace una postura muy incongruente e hipócrita por parte de ella. En mi opinión, sólo los quiere usar para ‘lavar’ su imagen ante sus pésimas declaraciones”.

Ante las críticas que también le lanzaron a Verástegui en medio de la polémica con Rojo de la Vega, las atribuyó a redes sociales de PRI y PAN: “Querida familia, juntos vamos a drenar el pantano. No caigan en la trampa de estos bandidos: son los mismos mercenarios que estaban a sueldo cuando postularon a Xóchitl Gálvez. Ya nadie les cree. Trabajan para la partidocracia. Son la OPOFICCIÓN controlada”.

En este contexto, Christian Camacho comparó a Rojo de la Vega con la Senadora panista Lilly Téllez, a quien llamó traidora:

“¿Es mejor una Lilly Tellez que una Rojo de la Vega? Falso. En los hechos Tellez ha traicionado a sus votantes en dos ocasiones: La primera cuando solo usó a Morena para obtener la senaduría y al ganarla, simuló pelea con AMLO y renunció. La segunda cuando pidió perdón por firmar la Carta de Madrid, se deslindó de sus propios actos y llamó extremistas a VOX y a sus simpatizantes mexicanos. ¿Estaría dispuesta a traicionar a sus votantes por tercera ocasión? Sin duda. Ahora, en cuanto a Rojo de la Vega, ella siempre ha sido consistente contra cualquier postura conservadora. Defiende y promueve todas las causas progresistas; lo hace sin ningún recato y cuando tiene que atacar a los católicos lo hace también de frente. Es una adversaria política cantada y definida. Como votante conservador prefiero mil veces tener de adversaria a Rojo de la Vega que de ‘aliada’ a Téllez porque no sabes en qué momento se te voltea”.

El experredista Fernando Belauzarán quiso salir en defensa de Rojo de la Vega y le fue mal: "Fanáticos extremistas atacan a Alessandra. Ultras, de uno y otro lado del espectro la ven como amenaza. Por eso también me cae a toda madre la Alcaldesa”.

Mony de Swaan, exfuncionario de telecomunicaciones del gobierno de Felipe Calderón, lo ubicó: “Ay, Fernando, no tienes remedio. Se te advirtió con (Sandra) Cuevas una y otra vez. Acusaste de ultras e intolerantes a quienes nos opusimos y gracias a ingenuos como tú pasó lo que pasó. No aprendiste nada y ahí vas de nuevo. No tienes ni remota idea del estado de la alcaldía. Opinas desde la superficialidad de tu cuenta de Instagram. Qué pena”.

Hasta en el cruce de señalamientos sobre Verástegui y Rojo de la Vega participó Jesús Rendón, el ultraderechista llamado “Tumbaburros": “El panista en su llanto lleva la penitencia. La culpa es del puto de Marko y el pendejo de Anaya, pero ningún panista se atreve a decirlo. Mucho bla bla bla bla”.

Álvaro Delgado Gómez

Álvaro Delgado Gómez

Álvaro Delgado Gómez es periodista, nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, en 1966. Empezó en 1986 como reportero y ha pasado por las redacciones de El Financiero, El Nacional y El Universal. En noviembre de 1994 ingresó como reportero al semanario Proceso, en el que fue jefe de Información Política y especializado en la cobertura de asuntos políticos. Ha escrito varios libros, entre los que destacan El Yunque, la ultraderecha en el poder (Plaza y Janés); El Ejército de Dios (Plaza y Janés) y El engaño. Prédica y práctica del PAN (Grijalbo). El amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas (Editorial Proceso) es su más reciente libro.

Lo dice el reportero