El Gobierno de Netanyahu confirmó la detención de todos los activistas de la flotilla y anunció que serán deportados a Europa en los próximos días.
MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS).- La Global Sumud Flotilla aseguró que la interceptación de sus barcos en aguas internacionales por parte de las fuerzas israelíes constituyó un crimen de guerra, y reclamó una intervención de los gobiernos y organizaciones internacionales para garantizar la seguridad de los detenidos y exigir su liberación inmediata.
La flotilla explicó en un comunicado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) formaron una cadena en aguas donde “no tenían jurisdicción”, lo que dejó aún más en evidencia el “bloqueo ilegal” impuesto sobre la Franja de Gaza. Además, según los organizadores, los militares utilizaron cañones de agua, agua “contaminada” y bloquearon “sistemáticamente” las comunicaciones de los barcos, en “nuevos actos de agresión contra civiles desarmados”.
La flotilla, que utilizó términos como “secuestro” o “detención ilegal” para referirse a los arrestos, advirtió que pese a esta interceptación, el compromiso seguía siendo claro y pasaba por romper el bloqueo israelí y contribuir a poner fin al “genocidio” en la Franja de Gaza.
"Cada acto de represión contra nuestra flotilla, cada escalada de violencia en Gaza y cada intento de reprimir las acciones de solidaridad no hicieron más que reforzar nuestra determinación”, subrayó en su nota.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores israelí aseguró que ninguno de los barcos de la Global Sumud Flotilla había logrado traspasar el “bloqueo naval” impuesto por las FDI sobre Gaza y confirmó la detención de todos los activistas, a los que prometió deportar a Europa. “La provocación ha terminado”, zanjó.
Ningún barco de la flotilla ha roto el "bloqueo": Israel
El Ministerio de Exteriores israelí reiteró que ninguno de los barcos que integraban la Global Sumud Flotilla había logrado traspasar el “bloqueo naval” impuesto por las FDI sobre la Franja de Gaza. “La provocación ha terminado”, insistió.
“Todos los pasajeros están a salvo y con buena salud. Los trasladamos a Israel, desde donde serán deportados a Europa”, expuso el Ministerio en un mensaje en redes sociales, en el que volvió a referirse a los barcos de la flotilla como “yates” y a vincular a sus integrantes con Hamás.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu apuntó que aún quedaba “un último barco de esta provocación”, pero señaló que no se había acercado a la denominada “zona de combate activo” y que, si lo hacía, sería igualmente interceptado como el resto de integrantes de la flotilla. El ejército comenzó a trasladar a los detenidos al puerto de Asdod, paso previo a su arresto y a su posterior deportación.




