Mary Anastasia O'Grady lleva más de dos décadas escribiendo desde las páginas del WSJ que América Latina está al borde del socialismo. Lo hizo con Castro, con Chávez, con López Obrador y ahora con Sheinbaum Pardo.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).- La columnista Mary Anastasia O’Grady volvió a escribir ayer sobre México: esta vez, su blanco es la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (CSP). En su más reciente columna publicada en The Wall Street Journal, asegura que la mandataria mexicana enfrenta una ola de homicidios y que debería inspirarse en la estrategia del expresidente colombiano Álvaro Uribe para frenar la violencia.
“El colombiano Álvaro Uribe demostró cómo frenar la violencia enfrentándola”. Con esa frase abre su texto “La Presidenta de México tiene un problema de asesinatos”, donde la periodista conservadora toma como punto de partida los crímenes de funcionarios locales, que para ella evidencian la continuidad del fracaso de seguridad heredado del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
O’Grady afirma que en los 13 meses transcurridos desde la toma de posesión de Sheinbaum Pardo, nueve presidentes municipales han sido asesinados. Los primeros ocho homicidios, dice, pasaron casi inadvertidos, pero el noveno, el del Edil Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre, “ha provocado indignación nacional”.
Según la columnista, Uruapan enfrenta las mismas redes criminales que controlan amplias zonas del país, lo cual volvió al Alcalde Manzo, “asesinado a quemarropa en una plaza pública", un símbolo local luego de criticar al Gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla por su pasividad ante los grupos delictivos.
— MaryAnastasiaO'Grady (@MaryAnastasiaOG) November 9, 2025
La respuesta de la mandataria, escribe O’Grady, consiste en prometer mejores capacidades de inteligencia, más recursos militares y atender las causas profundas de la violencia. Pero advierte que con esa estrategia, “parece estar intentando desmarcarse de su predecesor, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien buscaba apaciguar a los grupos criminales”.
“Su expansión de programas sociales no aborda el problema de raíz. México necesita defensa de la vida y de los derechos de propiedad a nivel local, estatal y federal”, sostiene.
O’Grady dedica buena parte del texto a comparar a Sheinbaum con el expresidente colombiano Álvaro Uribe, a quien presenta como ejemplo de cómo enfrentar al crimen con “claridad moral” y dejar “buenas lecciones”.
Recuerda que Uribe llegó al poder en 2002 con una estrategia para “restaurar la presencia y la autoridad del Estado”, así como para “fortalecer y profesionalizar las fuerzas armadas” bajo el lema de la seguridad democrática. Aunque reconoce que no logró frenar el “voraz apetito estadounidense por la cocaína”, resalta que recuperó territorio colombiano, y redujo las redes de extorsión y secuestro.
Según la autora, Sheinbaum enfrenta la herencia de corrupción institucional de López Obrador, incluso dentro de las Fuerzas Armadas, así como “vínculos aparentes entre Morena y los cárteles”. A su juicio, Morena “prefiere un Gobierno centralizado, cuando la paz duradera requerirá descentralización y más recursos para la policía local”.
Para ella, la Presidenta de México “culpa a sus opositores de fomentar la violencia”, pero O’Grady replica que durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006–2012), quien enfrentó directamente a los cárteles, hubo “casi 30 mil homicidios menos” que en los sexenios siguientes. “La estrategia de ‘abrazos, no balazos’ de López Obrador dejó una cifra récord de 151 mil muertos”, añade.
Para concluir, sentencia: “La lección que nos dejan tanto Colombia como México es que un gobierno que no defiende la vida y la propiedad de los ciudadanos invita a más caos y miseria”.
¿Quién es Mary Anastasia O'Grady?
Pero más allá del texto, la figura que lo firma es la que genera interés. ¿Quién es Mary Anastasia O’Grady? ¿Y por qué sus columnas sobre América Latina despiertan tanto eco entre los sectores más conservadores de Washington?
Mary Anastasia O’Grady es columnista de opinión sobre las Américas en The Wall Street Journal, donde escribe la columna semanal “The Americas”, dedicada a la política, la economía, y los negocios en América Latina y Canadá.
Se incorporó al diario en 1995, fue nombrada redactora principal de la página editorial en 1999 y miembro del consejo editorial en 2005. También forma parte del consejo directivo del Liberty Fund, un centro de pensamiento liberal con sede en Indianápolis.
A lo largo de su trayectoria ha publicado decenas de columnas críticas hacia gobiernos progresistas o de izquierda en la región. En los años 2000 respaldó versiones del Gobierno estadounidense que acusaban a Fidel Castro de desarrollar armas biológicas; en 2007 relacionó a Hugo Chávez con grupos terroristas islámicos; y más tarde insinuó que Andrés Manuel López Obrador tenía afinidades ideológicas con Irán y Venezuela.
Su línea editorial suele advertir sobre los riesgos del populismo en América Latina, y defender políticas económicas basadas en el libre mercado, la propiedad privada y la cooperación con EU.
O’Grady ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Walter Judd a la Libertad (2012), el Premio Thomas Jefferson de la Asociación para la Educación de la Empresa Privada (2009) y el Premio Bastiat de Periodismo (2005), por sus artículos sobre el Banco Mundial, la economía sumergida en Brasil y las políticas económicas estadounidenses en la región.
This is bad. https://t.co/rvm3084B52
— MaryAnastasiaO'Grady (@MaryAnastasiaOG) October 12, 2025
Es licenciada en Inglés por el Assumption College y tiene una maestría en Administración Financiera por la Universidad Pace.




