El gobierno de EU incrementa la presión hacia los migrantes a través de un plan dirigido a recortarles los beneficios fiscales.
Por Evaristo Lara
Los Ángeles, 29 de noviembre (LaOpinión).- Alineado con la política de erradicar al fenómeno migratorio en Estados Unidos (EU), Scott Bessent, Secretario del Tesoro, anunció que el gobierno recortará los beneficios fiscales para los extranjeros carentes de estatus regular y además elevará la revisión de las remesas que estos envían hacia sus países de origen.
El objetivo consiste en excluir a migrantes y a “otros extranjeros que no califiquen” de las porciones reembolsables de créditos fiscales como el de ingreso por trabajo, el crédito adicional por hijos, el crédito de “oportunidad americana” y el crédito por aportaciones a cuenta de ahorro.
Dicho posicionamiento surge a raíz de la orden del Presidente Donald Trump de frenar la migración “de todos los países del tercer mundo”, pues afirma que así las finanzas del gobierno se podrán deshacer de una pesada carga.
“La población extranjera oficial de Estados Unidos asciende a 53 millones de personas [según el censo], la mayoría de las cuales reciben asistencia social, provienen de países en crisis, o viven en prisiones, instituciones psiquiátricas, pandillas o cárteles de la droga. Ellos y sus hijos reciben el apoyo de enormes pagos de ciudadanos estadounidenses patriotas que, por su nobleza, no quieren quejarse abiertamente ni causar problemas de ninguna manera. Soportan lo que le ha sucedido a nuestro país, ¡pero hacerlo los está devorando!”, escribió Trump en Truth Social.
🚨 "I will permanently pause migration from all Third World Countries to allow the U.S. system to fully recover, terminate all of the millions of Biden illegal admissions... & remove anyone who is not a net asset to the U.S., or is incapable of loving our Country..." - @POTUS pic.twitter.com/Jl5wJ0egRR
— The White House (@WhiteHouse) November 28, 2025
Y para ser más claro al definir el problema, el político neoyorquino citó un ejemplo sobre cómo un migrante termina obteniendo beneficios que superan su salario anual percibido, lo cual bajo su óptica no resulta justo.
“Un migrante que gana 30 mil dólares con una tarjeta de residencia recibirá aproximadamente 50 mil dólares en beneficios anuales para su familia. La población migrante real es mucho mayor. Esta carga de refugiados es la principal causa de disfunción social en EU, algo que no existía después de la Segunda Guerra Mundial [escuelas fallidas, alta criminalidad, deterioro urbano, hospitales saturados, escasez de viviendas y grandes déficits, etc.]”, subrayó.
Otro de los ajustes que se implementarán próximamente dirigidos hacia los migrantes está relacionado con las remesas enviadas a sus países de origen, las cuales de acuerdo con Scott Bessent serán objeto de una minuciosa revisión dirigida a detectar alguna “actividad sospechosa” y por ello compartió una alerta que emitió la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN)
“Los migrantes que utilizan nuestras instituciones financieras para mover sus fondos obtenidos ilícitamente son explotación, y esto terminará. Aunque la vasta mayoría de las remesas desde Estados Unidos son legítimas y pueden proveer apoyo financiero esencial a familiares en el extranjero, FinCEN ha advertido antes de que actores malignos han usado transferencias transfronterizas de pocos dólares para facilitar o cometer financiamiento terrorista”, expuso.




