Un lugar cerca de la CdMx para relajarse, disfrutar del temazcal y una bella vista

20/09/2025 - 6:35 am

Si buscas un lugar para pasar días agradables, vivir la experiencia del temazcal y conectar con la naturaleza pero sin dejar las comodidades, tenemos una bella opción.

Ciudad de México, 18 de septiembre (SinEmbargo).- La Ciudad de México es impresionante, con mucha actividad diaria y muchas cosas por hacer, por lo que una escapada para relajarse no suena nada mal. Existen opciones a tan sólo una o dos horas de la capital mexicana, pero en esta ocasión te contaremos de una en la que se puede hasta realizar un recorrido en velero. Se trata de Valle de Bravo.

Un bello valle para conectar

Valle de Bravo se encuentra a 2 horas aproximadamente de la Ciudad de México, una gran opción para relajarse y recordar lo que es respirar aire fresco, comer rico y brindarse la oportunidad de conectar con uno mismo y con la naturaleza. ¿Qué hacer en Valle de Bravo? Aquí te contamos.

Valle de Bravo, una opción para relajarse
Valle de Bravo se encuentra a un par de horas de la ciudad. Foto: Cortesía Valle de Bravo

¿Dónde comer?

A Valle de Bravo se va a disfrutar y la comida es clave cuando de pasarla bien se trata, así que te compartimos estos lugares donde las porciones son bastas, cada platillo está rebosante y muy bien servido, además de tener mucho sabor y dejar un gran sabor de boca:

La Machinhuepa

Para desayunar este es el restaurante indicado, La Machinhuepa tiene el clásico bowl de fruta, un delicioso pan francés y pancakes esponjosos y monchosos que dan un plis para iniciar el día. Además, están las opciones de huevos con machaca, omelette del huerto, de hongos o de salmón, enchiladas, enfrijoladas, enchiladas de mole, dobladas de cochinita, avocado toast, molletes y los chilaquiles que no pueden faltar.

Para beber hay café, frappes,té herbales, tizanas frutales, jugos, recomendamos mucho el jugo verde para acompañar el desayuno, si vas más tarde también cuentan con cervezas y hasta mezcal.

La Machinhuepa se encuentra en C. de Joaquín Arcadio Pagaza #300, Sta Maria Ahuacatlan, Valle de Bravo, México. Los precios van de los 60 pesos a los 200 por platillo aproximadamente.

¿Dónde comer en Valle de Bravo?
La Machinhuepa es una opción para desayunar. Foto: Nancy Chávez, SinEmbargo

Piola

Para comer, una pizza puede ser la solución, Piola es un restaurante conocido precisamente por sus pizzas de masa delgada y combinaciones ricas como la Avándaro que lleva jamón serrano, arúgula y queso brie; también está la Miami beach que se prepara con mozarella fresca, tomates cherry y arúgula; Arezzo tiene tomates deshidratados, corazones de alcachofa, champiñones, aceitunas negras y albahaca; además de las clásica Margarita y muchas otras opciones.

Si prefieres una ensalada recomendamos la Roka Cabana (arúgula, mozzarella fresca, tomate, pimientos, pistache, aderezo de granada); si prefieres algo dulce está Beatrice (endivias, queso de cabra, nueces, uvas pasas, reducción de balsámico y miel).

Es importante mencionar que las porciones son generosas por lo que la ensalada y las pastas de su menú se pueden pedir para compartir o bien pedir media orden.

¿Dónde comer en Valle de Bravo?
Pizza Avándaro en restaurante Piola. Foto: Nancy Chávez, SinEmbargo

Piola se encuentra en Av. Del Carmen 11-B, Valle de Bravo 51200 México. Las pizzas van de los 180 pesos a los 380 pesos aproximadamente.

Temazcal, una experiencia para renovarse

Temazcal viene del náhuatl tema, que quiere decir vapor, y calli, que es casa; es una construcción generalmente hecha de piedra o adobe en donde se calientan piedras volcánicas ya sea en el centro o en una zona de la construcción, sobre ellas se vierte una infusión de hierbas medicinales para generar vapor.

Participar en un temazcal significa formar parte de un ritual y una experiencia que busca equilibrar el aspecto físico con el espiritual y el mental. Al entrar en este espacio oscuro se presenta un momento de introspección en el que la guía es muy importante.

En Valle de Bravo existen varias opciones, sin embargo, tuvimos la oportunidad de realizar el temazcal en El Santuario con Osiris Heyerdahl, quien tiene más de 30 años en la guía del temazcal, además de ser musicoterapeuta y etnomusicólogo; él trabajó más de 15 años con indígenas en estudios de campo y fue ahí donde le compartieron el saber del temazcal para compartirlo.

Temazcal
La experiencia del temazcal ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas. Foto: Nancy Chávez, SinEmbargo

El temazcal permite que el cuerpo sude y se libere de lo que no necesita, se eliminan los metales pesados, se equilibra el PH y se depiran las vías respiratorias.

"Tiene beneficios de limpieza profunda en los órganos, en los órganos guardamos emociones, asimismo limpiamos la mente y el pensamiento. Se alcaliniza la sangre, se purifica todo el organismo; es una alquimia, una limpia profunda de los cuatro cuerpos, a nivel físico, mental, espiritual y energético", apuntó.

Osiris canta y ayuda a darle una intención a la experiencia a través de cantos y visualizaciones, a trabajar la parte mental y se mantiene atento para saber cómo se siente cada integrante también en la parte física. La recomendación que hizo Heyerdahl es ir sin esperar algo en específico, solo fluir.

"Vengan listos, sin expectativas, a soltar y a reconectar consigo mismos a través de la naturaleza y de todo el proceso de las piedras, las hierbas, los cuatro elementos", compartió Osiris.

Una gran vista 

Para tener una hermosa vista de Valle de Bravo recomendamos ir al mirador La Peña, en el que te tardarás aproximadamente 20 minutos para llegar a lo alto, la primera parte tiene escaleras y después es cuestión de ir subiendo, no es tan complicado pero sí requiere de poner atención y usar calzado adecuado como tenis con buen agarre o zapatos de senderismo. Recuerda llevar una gorra, una botella de agua y usar bloqueador solar.

Mirador La Peña
El mirador La Peña en Valle de Bravo. Foto: Nancy Chávez, SinEmbargo

Al cruzar la caseta de la entrada hay un letrero que explica que desde ese punto hasta el mirador hay 368 metros, que en tiempo se recorre en aproximadamente 15 minutos caminando. El mirador se encuentra a una altura de 1 mil 860 metros sobre el nivel del mar. Si no temes a las alturas lo mejor es trepar algunas rocas y pararse en lo alto, la foto resulta espectacular y la experiencia es inolvidable, eso sí, hay que tener muchisimo cuidado ya que ahí no hay nada que te cuide y puedes resbalar y caer fácilmente.

Mirador La Peña en Valle de Bravo
Vista desde el mirador La Peña en Valle de Bravo. Foto: Nancy Chávez, SinEmbargo

Otra vista que resulta muy bella es la que se puede disfrutar al realizar un recorrido en velero por la laguna. Para los paseos en velero deben existir varias condiciones del clima, en nuestro caso sólo pudimos recorrer una parte de la laguna, ya que se vislumbraba una fuerte lluvia, pero nos ayudó mucho a relajarnos y tener una bella vista. Un dato interesante es que este cuerpo de agua se creó a finales de los años 40 con la construcción de la presa Miguel Alemán.

Cascada Velo de Novia 

Para seguir conectando con la naturaleza está el Parque Velo de Novia, una reserva natural en la que se puede observar una cascada de 35 metros de altura. Aquí la recomendación es nuevamente llevar calzado antiderrapante, en la medida de lo posible, y una chamarra o rompe viento en caso de ir en la tarde y en especial en esta temporada de lluvias.

¿Dónde hospedarse?

Una opción es el Múbú Hotel Boutique (Del Depósito 102, Centro, 51200 Valle de Bravo, México) que se ubica en el centro lo que permite moverse con facilidad por el Pueblo Mágico. Las habitaciones son cómodas, cuentan con internet y regadera con agua caliente.

Nancy Chávez

Nancy Chávez

Periodista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), editora del suplemento Magazine enfocado en cultura, entretenimiento, gastronomía, viajes y temas de actualidad.

Lo dice el reportero