El Reino Unido activó hoy el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso negociador de dos años para ejecutar la salida del país de la Unión Europea (UE). La primera ministra británica, Theresa May, declaró hoy ante el Parlamento que la activación del "brexit" es un momento "histórico" y un "punto sin retorno" para el Reino Unido, que votó por abandonar la Unión Europea (UE) en un referéndum el pasado 23 de junio. Mientras que la Unión Europea lamentó la determinación pero se declaró "preparada" para el proceso a seguir y, que se centrará en primer lugar en los acuerdos fundamentales para asegurar "una retirada ordenada”; mientras que los grupos mayoritarios de la Eurocámara reclamarán que el Reino Unido pague los costes del “brexit".

Ciudad de México, 29 de marzo (EFE).- La primera ministra británica, Theresa May, notificó hoy a la Unión Europea (UE) la salida del Reino Unido del club comunitario mediante una carta entregada al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que la recibió con "tristeza" y con la determinación de que será una marcha "ordenada".
UE pide defender con unidad sus intereses
La Unión Europea (UE) recibió hoy la notificación oficial de salida del Reino Unido del club comunitario "preparada" y con un llamamiento a la "unidad" y a la defensa de los intereses de los europeos al inicio del primer proceso en su historia de salida de un Estado miembro.
"No hay ninguna razón para simular que es un día feliz aquí o en Londres", dijo en una declaración ante la prensa un apenado presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, momentos después de recibir de mano del embajador británico ante la UE, Tim Barrow, la carta firmada por su primera ministra, Theresa May, para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa y dar inicio al "brexit".
Ese artículo, que marca la pauta de salida de un Estado miembro de la Unión y nunca antes se ha utilizado, ha sido invocado por Londres nueve meses después del referendo en que una mayoría de británicos votó a favor de abandonar la UE.
Tusk aseguró que la Unión está "preparada" para iniciar este proceso y confió en que la retirada se haga de manera "ordenada".
Subrayó que, "paradójicamente", el "brexit" ha hecho a los otros 27 países estar "más unidos", y dejó claro que la primera prioridad será "minimizar la incertidumbre causada por la decisión del Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros".
Esta llamada a la unidad contrasta con los intentos de la diplomacia británica por tratar de avanzar en negociaciones bilaterales con los Estados miembros, según diferentes fuentes diplomáticas.
La activación del artículo 50 abre un proceso de negociaciones oficiales entre la UE y el Reino Unido para tratar de lograr un acuerdo de retirada de ese país. Mientras tanto, el Reino Unido seguirá siendo un miembro de pleno derecho de la UE con sus derechos y obligaciones.
Sobre la mesa, los asuntos más complicados serán la factura que supondrá al Reino Unido su salida y los derechos de los ciudadanos.
El primer paso en el proceso será la adopción de las directrices de las negociaciones, que establecerán el conjunto de las posiciones y principios a la luz de los cuales la Unión, representada por la Comisión Europea (CE), negociará con el Reino Unido.
Tusk prevé presentar un borrador de las mismas este viernes antes de que las adopten por consenso los líderes de los Veintisiete en la cumbre extraordinaria convocada para el 29 de abril.
Tras su adopción, la CE presentará al Consejo, cuatro días después de la cumbre, una recomendación para abrir las negociaciones con Londres.
El Consejo tendrá entonces que autorizar el inicio de las negociaciones mediante la adopción, por mayoría cualificada, de unas "directivas de negociación".
Sólo entonces, el negociador europeo designado, el francés Michel Barnier, podrá iniciar las negociaciones de retirada del Reino Unido, según explicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Si no se llega a un acuerdo para la salida, en dos años contados a partir de este miércoles dejarán de aplicarse los tratados comunitarios en el Reino Unido -aunque el periodo se podrá ampliar con la unanimidad de los países-. Al cabo de ese tiempo, Barnier deberá presentar un acuerdo al Consejo y Parlamento europeos.
La Eurocámara deberá dar su consentimiento por mayoría simple (en un voto en el que también se pronunciarán los eurodiputados británicos) al acuerdo negociado para que pueda aplicarse, "teniendo en cuenta el marco de la futura relación" entre las dos partes.
Entonces, el Consejo de la UE deberá respaldar el acuerdo por mayoría cualificada y el Reino Unido, ratificarlo.
Según la Comisión, las negociaciones en sí durarán 18 meses -desde principios de junio hasta octubre o noviembre de 2018- y se desarrollarán en Bruselas y en el idioma que ambas partes elijan.
Por su parte, los grupos políticos mayoritarios de la Eurocámara ya han subrayado que reclamarán que Reino Unido pague los costes del "brexit", un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte y la prohibición de acuerdos bilaterales entre Londres y sus exsocios en una resolución que votará el pleno la próxima semana.
El presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, afirmó hoy que, si el Reino Unido decide echarse atrás en el 'brexit' en los dos años que están previstos para las negociaciones de salida, "no podrá hacerlo solo" y necesitará el acuerdo de "toda la Unión Europea"
NO HAY MARCHA ATRÁS, DICE MAY
"Este es un momento histórico que no tiene marcha atrás", afirmó May ante la Cámara de los Comunes poco después de que el embajador británico en Bruselas, Tim Barrow, entregase a Tusk el documento de seis páginas que inicia el divorcio entre unos socios unidos desde que el Reino Unido se sumó en 1973 a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE); mientras que los grupos mayoritarios de la Eurocámara anunciaron que reclamarán que el Reino Unido pague los costes del “brexit".
May subrayó que la invocación del artículo 50 del Tratado de la UE para iniciar esa ruptura responde a la "voluntad democrática" expresada por el pueblo británico en el referéndum del pasado 23 de junio.
En el intenso y desconocido periodo de dos años de negociaciones que se abren a partir de ahora, la líder conservadora prometió defender "lo antes posible" los derechos de los comunitarios que viven en Reino Unido y resaltó el interés británico por ver una UE que "prospere" y "tenga éxito".
El Reino Unido, puntualizó, inicia un "viaje trascendental", en el que necesitará "unidad" de todas sus regiones, en un momento en que el Gobierno autónomo de Escocia que lidera Nicola Sturgeon ha manifestado su intención de convocar un nuevo reférendum independentista y tiene la idea de ingresar después en la UE.
En el debate parlamentario, el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, dijo que no alcanzar un acuerdo con Bruselas sería "un fracaso nacional de proporciones históricas".
En declaraciones a la cadena británica BBC, el eurodiputado del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farage afirmó que el "brexit" no es un "incidente aislado" y que le gustaría "ver cómo se rompe" la UE.
Bruselas recibe con "tristeza" la carta que pone en marcha el "brexit", según dijo el presidente del Consejo Europeo, que también subrayó que el Reino Unido sigue sujeto a las leyes comunitarias hasta que esa desconexión sea total en 2019.
"No hay ninguna razón para pretender que es un día feliz aquí o en Londres", dijo Tusk, quien subrayó que "la mayoría de los europeos y cerca de la mitad de los británicos deseaban permanecer juntos".
Afirmó que lo prioritario ahora es "minimizar la incertidumbre causada por la decisión de Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros", y señaló que "paradójicamente, también hay algo positivo" en el "brexit" pues "nos ha hecho a los 27 más determinados y unidos que antes".
El Consejo Europeo y la Comisión Europea (CE) tienen el "fuerte mandato de proteger el interés de los Veintisiete", agregó Tusk, que adelantó que el proceso de negociación consistirá "en esencia" en un "control de daños".
Para la Unión a Veintisiete, añadió, "el primer paso será la adopción de las directrices" de las negociaciones, que "establecerán el conjunto de las posiciones y principios a la luz de los cuales la Unión, representada por la CE, negociará con el Reino Unido", de quien esperan que en el futuro sea un "socio cercano".
Se espera que en 48 horas, probablemente este viernes, Tusk haga público un borrador de "directrices negociadoras", que tendrán en cuenta el contenido y las intenciones expresadas en la carta británica y que en las semanas posteriores ese documento se debata a diferentes niveles, indicaron a Efe fuentes europeas.
El 29 de abril próximo, en una cumbre extraordinaria, los líderes de los Veintisiete adoptarán las directrices que fijarán los principios básicos de las negociaciones.
Las reacciones de los demás socios europeos destacaron la intención de garantizar su unidad y mantener buenas relaciones con Londres, pero con el interés por delante de los que se quedan en la Unión y de los comunitarios residentes en el Reino Unido.
"El Gobierno alemán trabajará para que la salida del Reino Unido tenga la menor repercusión posible sobre los muchos ciudadanos comunitarios que viven en Reino Unido", aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, quien también priorizará un acuerdo sobre el "brexit" y que "sólo cuando esto se resuelva", se empiece a hablar sobre la "relación futura".
Desde La Valeta, en donde se celebra una reunión de los líderes del Partido Popular Europeo (PPE), el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, subrayó que su prioridad será la de "minimizar la incertidumbre creada" por la decisión británica en los ciudadanos y en las empresas.
Rajoy envió también un mensaje de "tranquilidad, confianza y serenidad" a los ciudadanos españoles que viven en ese país y a todos los británicos que viven en España.
En Lisboa, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, abogó por aprovechar "el momento difícil" del "brexit" para "responder de forma decidida a los desafíos" que enfrentan los socios europeos.
En Dublín, el Gobierno irlandés afirmó que el "brexit" tendrá "consecuencias políticas, económicas y sociales significativas" para Irlanda, aunque confió en amortiguar ese impacto durante las negociaciones.
Desde el Parlamento Europeo (PE), su presidente Antonio Tajani, dijo que la UE comienza "un nuevo capítulo", un proceso sobre el que la Eurocámara tendrá voz y voto
PUNTOS PRINCIPALES

El Reino Unido activó hoy el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso negociador de dos años para ejecutar la salida del país de la Unión Europea (UE).
Éste es el resumen de los principales puntos contenidos en la misiva remitida por la primera ministra británica, Theresa May, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con la notificación formal de su voluntad de marcharse del bloque común.
- Principios propuestos para las negociaciones:
1. "Deberíamos entablar un diálogo de manera constructiva y respetuosa, con un espíritu de sincera cooperación".
- En este punto se hace referencia a que el Reino Unido no persigue la pertenencia al mercado único. May indica que su país "comprende" y "respeta" la posición de la UE "de que las cuatro libertades del mercado único son indivisibles" y señala que los británicos entienden que "habrá consecuencias" para el Reino Unido al abandonar la UE. "Sabemos que perderemos influencia sobre las normativas que afectan la economía europea", apunta.
2. "Deberíamos siempre anteponer a nuestros ciudadanos".
- En este segundo apartado, May reconoce la "obvia complejidad de las negociaciones" que el Reino Unido está a punto de acometer con Bruselas pero destaca que "en el corazón de las negociaciones" están los "intereses" de todos los ciudadanos.
"Hay, por ejemplo, muchos ciudadanos de los otros Estados miembros que viven en el Reino Unido, y ciudadanos británicos que viven en otros puntos de la UE, y deberíamos tener como objetivo llegar a un pronto acuerdo sobre sus derechos", subraya May.
3. "Deberíamos trabajar con el objetivo de asegurar un acuerdo amplio".
- Aquí la primera ministra expresa la voluntad británica de llegar a una "alianza profunda y especial entre el Reino Unido y la UE", que tenga en cuenta la "cooperación en materia económica y de seguridad".
4. "Deberíamos trabajar juntos para minimizar las alteraciones y dar la máxima certeza posible".
- En este punto, May destaca que las personas y las empresas en ambos lados, en el Reino Unido y la Unión Europea, se beneficiarían de un periodo de implementación que permita un ajuste suave y ordenado a las nuevas disposiciones.
5. "En particular, debemos prestar atención a la relación única que el Reino Unido tiene con la República de Irlanda y a la importancia del proceso de paz en Irlanda del Norte".
- La primera ministra destaca en este principio que la República de Irlanda es "el único miembro de la UE con una frontera terrestre con el Reino Unido" y asegura que se quiere evitar un regreso a una frontera muy controlada entre los dos países a fin de mantener la zona de frontera abierta entre los dos.
También destaca la "importante responsabilidad" de su país para asegurar que "no se pone en peligro" el proceso de paz en Irlanda del Norte.
6. "Deberíamos comenzar negociaciones técnicas sobre áreas políticas tan pronto como sea posible, pero deberíamos dar prioridad a los desafíos más importantes".
- En este punto, el Reino Unido también propone un acuerdo de libre comercio "valiente y ambicioso" entre el Reino Unido y la UE.
7. "Deberíamos continuar trabajando juntos para avanzar y proteger nuestros valores europeos compartidos".
- May recalca dentro de este apartado que "ahora más que nunca, el mundo necesita los valores liberales y democráticos de Europa" y destaca la voluntad británica de desempeñar su papel "a fin de asegurar que Europa continúa siendo fuerte y próspera y capaz de liderar en el mundo, proyectando sus valores y defendiéndose de amenazas de seguridad”.
LA UNIÓN EUROPEA LAMENTA

La Unión Europea (UE) lamentó hoy la salida de Reino Unido del club comunitario y se declaró "preparada" para el proceso a seguir, que se centrará en primer lugar en los acuerdos fundamentales para asegurar "una retirada ordenada".
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se refirió a una declaración de ese organismo en la que toma nota de la recepción de la carta de la primera ministra británica, Theresa May, que activa el "brexit" y subrayó que el bloque actuará "unido".
La primera prioridad, apuntó, será "minimizar la incertidumbre causada por la decisión de Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros".
"No hay ninguna razón para pretender que es un día feliz aquí o en Londres", dijo un apenado Tusk, quien subrayó que "la mayoría de los europeos y cerca de la mitad de los británicos deseaban permanecer juntos".
Añadió que "paradójicamente, también hay algo positivo" en el "brexit" pues "nos ha hecho a los 27 más determinados y unidos que antes".
El presidente del Consejo confió en que la UE continuará "determinada y unida también en el futuro" y en las "difíciles negociaciones" que seguirán en los próximos meses.
En ese contexto, indicó que él mismo y la Comisión Europea tienen el "fuerte mandato de proteger el interés de los 27".
Adelantó que el proceso de negociación consistirá "en esencia" en un "control de daños" y subrayó que el objetivo de la UE es "minimizar el coste para los ciudadanos, empresas y Estados miembros".
Tusk añadió que, con esa finalidad, la UE recurrirá a "todos los instrumentos" en sus manos.
Además, subrayó que de momento "nada va a cambiar" y que, hasta que el Reino Unido salga de la Unión, al país se le seguirá aplicando la legislación europea.
También hizo referencia a la voluntad de la Unión Europea de actuar "unida".
La declaración del Consejo Europeo toma nota de la recepción de carta de May y lamenta que Londres "abandone la UE", aunque subraya que el bloque está "preparado para el proceso que tendremos que seguir ahora".
Añade que para la UE "el primer paso será la adopción de las directrices" de las negociaciones, que "establecerán el conjunto de las posiciones y principios a la luz de los cuales la Unión, representada por la Comisión Europea, negociará con el Reino Unido".
En esas conversaciones "la UE actuará como uno y preservará sus intereses", añade el texto.
"Por ello, empezaremos centrándonos en todos los acuerdos clave para una retirada ordenada", señala la declaración.
Asegura que la UE llevará a cabo las conversaciones de manera "constructiva" y que se esforzará por encontrar un acuerdo.
En el futuro, "esperamos tener al Reino Unido como un socio cercano", añade
Recuerda asimismo que el Consejo ha convocado una cumbre a 27 para el 29 de abril, en la que se tratarán las directrices negociadoras con el Reino Unido.
En las semanas próximas, ese documento será debatido a diferentes niveles -en reuniones de expertos, sherpas y ministros-, indicaron a Efe fuentes europeas
Eurocámara reclamará costos por la salida a Londres
Los grupos mayoritarios de la Eurocámara reclamarán que el Reino Unido pague los costes del "brexit", un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte y la prohibición de acuerdos bilaterales entre Londres y sus antiguos socios en una resolución que votará el pleno la próxima semana.
"El acuerdo financiero con el Reino Unido debe incluir las obligaciones legales que emanen de los compromisos presupuestarios que el país tiene pendientes, así como hacer provisiones para las partidas que no figuran en el balance, las obligaciones condicionales y otros costes financieros que puedan surgir como consecuencia de la salida", señala el texto al que tuvo acceso Efe.
Los eurodiputados, que deberán dar el visto bueno al acuerdo del "brexit", se oponen a que Londres pueda llegar a acuerdos o tratos especiales por sectores con la Unión Europea (UE) y dejan claro que tras su salida el socio británico pasará a ser "un país tercero".
La resolución se refiere específicamente al acceso a los servicios financieros de la UE y al mercado único y de aduanas, los que consideran podrían interesar en mayor medida a la City o centro financiero de Londres.
Sí abren la puerta "si contribuyen adecuadamente al presupuesto" a que el Reino Unido pueda sumarse a programas comunitarios abiertos a otros países como Erasmus.
La resolución recuerda que es contrario a los tratados que los antiguos socios del Reino Unido cierren acuerdos de forma bilateral, en vez de sumarse al acuerdo de la UE como bloque con Londres.
Al mismo tiempo, recuerdan a Downing Street que no puede empezar a cerrar acuerdos comerciales con terceros países antes de terminar las negociaciones de salida, pues ello sería contrario al derecho comunitario que durante los próximos dos años aunque le será aplicable.
El acuerdo del "divorcio" deberá, entre otras prioridades, según la Eurocámara, aclarar el estatuto legal de los británicos que viven en la UE y viceversa, así como provisiones sobre sus derechos fundamentales tras el "brexit".
Igualmente, reclamarán aclarar las nuevas fronteras exteriores de la UE, para cuyo diseño algunos grupos políticos quieren un trato especial para Irlanda del Norte, de forma que no se torpedee el proceso de paz con más inestabilidad, contaron a Efe fuentes parlamentarias.
"La posición única y circunstancias especiales que tiene la isla de Irlanda deben ser tenidas en cuenta en el acuerdo de salida", señala la resolución, que pide que no se establezca una frontera exterior "dura" con Irlanda del Norte.
Por otro lado, llaman a encontrar "lo antes posible" un acuerdo sobre la reubicación de las dos agencias comunitarias que deberán salir de Reino Unido cuando ya no pertenezca a la UE, la Autoridad Bancaria Europa y la Agencia Europea del Medicamento.
Eurodiputados del UKIP celebran con tarta en la calle

Eurodiputados del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) celebraron hoy en plena calle, frente a la Comisión Europea en Bruselas, el inicio del "brexit" con cava catalán y un pastel con velas con el número 50.
Un grupo de seguidores se unieron frente al edificio Berlaymont, sede del Ejecutivo comunitario, a su pequeña fiesta por la decisión del Reino Unido de activar hoy el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que permite la salida de un país de la Unión Europea (UE).
A la puerta de un pub y en pleno barrio europeo de Bruselas, varios eurodiputados aprovecharon el clima primaveral para sacar a la calle dos tartas y botellas de cava Flor de Raim Brut, con el que se brindó por el futuro del Reino Unido fuera del bloque comunitario después de 44 años de pertenencia.
Nueve meses después de que el pueblo británico votara en referéndum la salida del Reino Unido del club de los Veintiocho, el embajador de este país ante la Unión Europea (UE), Tim Barrow, entregó hoy al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, la carta de Londres que pone en marcha el "brexit".
Apenas unos minutos después, el euroescéptico Grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD) -al que pertenece UKIP- quiso brindar por "la vuelta a casa de la soberanía parlamentaria", según explicaron.
"Hoy alzamos nuestra copa por la libertad y por la democracia", exclamó la eurodiputada Margot Parker, mientras su correligionario Raymond Finch optó por brindar por "el comienzo de la libertad para el Reino Unido y para todos los pueblos de Europa".
"Lo que hacemos hoy es reinstaurar la soberanía del Parlamento y la democracia, que nos han eliminado constantemente durante los últimos 40 años", aseguró.
La celebración contó también con el eurodiputado sueco Peter Lundgren y con otros participantes que sostuvieron carteles con palabras como "libertad" o "autodeterminación".
No asistió, sin embargo, el más conocido de los eurodiputados de UKIP, su exlíder Nigel Farage, que en Twitter publicó una fotografía del momento de la entrega de la carta británica en la sede del Consejo Europeo con el mensaje "has sido activado", en referencia al artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Dublín dice que el "brexit" tendrá consecuencias significativas para Irlanda

El Gobierno irlandés afirmó hoy que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) tendrá "consecuencias políticas, económicas y sociales significativas" para la República de Irlanda, aunque confió en amortiguar el impacto del "brexit" durante las negociaciones.
En un comunicado, el Ejecutivo irlandés informó de que publicará a finales de abril un "detallado plan" sobre "sus prioridades" de cara a las conversaciones que mantendrá la UE con Londres para establecer las condiciones del "brexit".
"El Gobierno ha trabajado muy duro durante más de dos años, desde antes incluso del referéndum británico, para cooperar con todos los sectores de la isla de Irlanda e identificar nuestras principales áreas de preocupación y para desarrollar nuestras prioridades negociadoras", se indicó en la nota.
Entre estas, destaca la protección del proceso de paz en Irlanda del Norte, que pasa, según Dublín, por el mantenimiento "de una frontera abierta" y del Área de Circulación Común (CTA), establecida en la década de 1920 para permitir la libre circulación entre el norte y el sur de la isla.
La primera ministra británica, Theresa May, confirmó hoy que ha invocado el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para comenzar un periodo de, al menos, dos años de negociaciones para la materialización del "brexit", un gesto que el ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Charlie Flanagan, dijo que recibió con "tristeza".
No obstante, Flanagan dijo sentirse "esperanzado" por las referencias a Irlanda que ha incluido May en la carta enviada al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para dar comienzo a un proceso que, según la primera ministra británica, tampoco debe dañar a la República irlandesa.
En el texto de la misiva entregada por el embajador británico en la UE, Tim Barrow, Londres reserva un apartado en particular a la situación en Irlanda del Norte, en el que destaca la importancia de proteger el proceso paz.
El Ejecutivo británico quiere "evitar el retorno a una frontera dura" con la República de Irlanda, el único país del bloque comunitario que tendrá una barrera terrestre con Reino Unido tras el "brexit", además de la de España con Gibraltar.
"Tenemos la importante responsabilidad de asegurarnos de que no se hace nada que pueda poner en jaque el proceso de paz en Irlanda del Norte y que el Acuerdo de Belfast (también conocido como Acuerdo de Viernes Santo, firmado en 1998) continúa vigente", señala la carta.
Flanagan celebró hoy la inclusión de esas palabras en la misiva y reiteró el compromiso de su Gobierno para trabajar con los Veintisiete a fin de asegurar que su país mantiene una relación comercial con el Reino Unido "tan estrecha como sea posible".
El ministro agregó que una "prioridad clave" es asegurar que continuará "existiendo una frontera invisible" tras el "brexit".




