En el homenaje a Charlie Kirk estuvieron presentes el Presidente Donald Trump y otros altos funcionarios del Gobierno estadounidense.
Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).- Charlie Kirk, considerado como un "cristiano ejemplar" por muchos estadounidenses y como un "odiador" por otros ante su postura ultraconservadora al defender las armas, atacar a migrantes y a la comunidad LGBTQ+, recibió este domingo un homenaje durante un funeral de Estado, evento en el que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el activista político fue asesinado por un "monstruo radicalizado", a la vez que anunció que le honrará con la Medalla Presidencial de la Libertad.
El evento se celebró en el State Farm Stadium en Glendale, Arizona, y fue organizado por Turning Point USA, organización fundada por el propio activista en el 2012, la cual se dedica a difundir los valores conservadores en escuelas de todo Estados Unidos (EU).
Ahí, el mandatario estadounidense ofreció algunas palabras para hablar sobre Kirk y, entre otras cosas, señaló que su asesinato se debió a que se dedicaba a luchar por la libertad y la justicia.
"Charlie Kirk fue asesinado por un monstruo radicalizado. Lo asesinaron porque habló a favor de la libertad y la justicia", declaró el republicano, quien se refirió al activista como un mártir, a la vez que, aseguró, el ataque en su contra también fue un ataque contra toda la nación estadounidense.
"En ese terrible día, el 10 de septiembre de 2025, nuestro mayor evangelista de la libertad estadounidense se convirtió en inmortal, Ahora es un mártir de la libertad estadounidense. Sé que hablo en nombre de todos los aquí presentes cuando digo que ninguno de nosotros jamás olvidará a Charlie Kirk, y tampoco lo hará la historia", expresó Trump.
Esposa de Kirk perdona a su asesino
Otra de las personas que habló en el funeral de Estado fue la viuda de Kirk, Erika, quien dijo haber perdonado al asesino de su esposo, pues es algo que Cristo y el mismo Charlie habrían querido.
"Aquel joven. Lo perdono porque fue lo que hizo Cristo y es lo que haría Charlie […] La respuesta al odio no es el odio. La respuesta que conocemos del Evangelio es amor", mencionó Erika Kirk durante su participación en el homenaje.
Durante el acto, también pronunciaron discursos otros altos funcionarios, como el Vicepresidente J. D. Vance; el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., así como Donald Trump Jr, cada uno de los cuales resaltó la labor y dedicación del ultraderechista.
Vance resaltó que el legado del activista "está no sólo en lo que dijo, sino en cómo vivió"; por su parte, Kennedy Jr. comparó la muerte de Kirk con la de Cristo, al señalar que ambos cambiaron la historia con sus decesos. "Cristo murió a los 33, pero cambió la historia [...] Charlie murió con 31 años y también sabe que ha cambiado la historia", dijo.
Charlie Kirk was a hero to this country and a faithful servant of God.
Every day that we continue his mission is an honor to his memory.
We've got it from here, my friend. pic.twitter.com/Bh7NnEwsX4
— JD Vance (@JDVance) September 22, 2025
Charlie Kirk: "cristiano ejemplar" para unos y un "odiador" para otros
Charlie Kirk fue considerado por muchos estadounidenses como un "cristiano ejemplar", debido a que siempre manifestó su postura a favor de la familia tradicional y los valores cristianos, además de manifestarse contra lo que llamó la "ideología de género" en las escuelas.
Durante el homenaje en su honor, pastores y colaboradores suyos destacaron en sus discursos la labor del activista ultraconservador para defender la religión, así como para promover la fe entre las y los jóvenes de Estados Unidos, a través de su organización Turning Point.
En contraste, otras personas calificaron a Charlie Kirk como un "odiador" que se caracterizó por defender su postura radical en contra de las y los migrantes, y de las personas que forman parte de la comunidad LGBTQ+.
Además, el activista defendió en múltiples ocasiones el derecho a poseer armas, llegando incluso a justificar las muertes causadas por tiroteos en un evento celebrado en 2023, cuando afirmó que “vale la pena tener un costo de, desafortunadamente, algunas muertes por armas de fuego cada año para que podamos tener la Segunda Enmienda para proteger nuestros otros derechos otorgados por Dios”.





