Si bien Ben-Gvir y Smotrich representan una fracción relativamente pequeña de la sociedad israelí, ambos tienen el equilibrio de poder en la coalición de Netanyahu, controlando 20 escaños de los 67 que componen la alianza en el poder. Esto les ha permitido consolidar décadas de actividad colonizadora al margen de la legitimidad parlamentaria para influir en las políticas gubernamentales.
Ciudad de México, 8 de octubre (SinEmbargo).- Con un discurso religioso, nacionalista y abiertamente antiárabe, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich se han convertido en los pilares ideológicos y políticos de Israel.
Ambos, aliados indispensables de Benjamin Netanyahu, concentran poder en áreas clave —Seguridad Nacional y Finanzas— y mantienen en pie a un Primer Ministro señalado por corrupción y crímenes de guerra.
Desde sus cargos, ambos personajes impulsan una agenda expansionista, racista y teocrática que amenaza con redefinir los límites del Estado israelí y el futuro del conflicto con Palestina.
En 2022, Benjamin Netanyahu formó el gobierno más extremista en la historia de Israel al negociar una coalición con Bezalel Smotrich, líder del partido Sionismo Religioso e Itamar Ben-Gvir, del partido Poder Judío. Todo ello, en el marco de las investigaciones de corrupción que pesan en su contra.
Netanyahu enfrenta un proceso por tres casos de corrupción que se agruparon en una sola acusación en 2019, cargos que él niega. También enfrenta cargos por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, y la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra él. Además rechaza las peticiones de una investigación oficial sobre los atentados del 7 de octubre de 2023, de modo que desea evitar elecciones anticipadas.

En ese sentido, Smotrich, Ministro de Finanzas, y Ben-Gvir, Ministro de Seguridad Nacional, se han vuelto dos piezas clave para que se mantenga en el poder.
Smotrich, quien aboga por la anexión de Cisjordania y quien una vez dijo que las maternidades en Israel deberían estar segregadas, atrajo a empresarios asquenazíes con kipá en los suburbios y los asentamientos. Ben-Gvir atrajo a los votantes observantes en las ciudades en desarrollo y mixtas de Israel.
Si bien Ben-Gvir y Smotrich representan una fracción relativamente pequeña de la sociedad israelí, ambos tienen el equilibrio de poder en la coalición de Netanyahu, controlando 20 escaños de los 67 que componen la alianza en el poder. Esto les ha permitido consolidar décadas de actividad colonizadora al margen de la legitimidad parlamentaria para influir en las políticas gubernamentales.
No obstante, ambos también tienen un historial de acusaciones y señalamientos por sus posturas y acciones extremistas. Apenas el pasado 10 de junio, los dos ministros de extrema derecha fueron sancionados por el Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega por incitar a la violencia contra los palestinos en su campaña para obtener el control de nuevos asentamientos en Cisjordania.
La medida ha implicado prohibiciones de viaje y la congelación de sus activos en los cinco países y obedece a que Ben-Gvir y Smotrich han incitado a la violencia extremista y a graves abusos contra los derechos humanos palestinos.
Ben-Gvir, el Ministro del caos
Un par de videos mostraron en los últimos días a Itamar Ben-Gvir, el Ministro de Seguridad Nacional, tratando como terroristas a los activistas de la Global Sumud Flotilla secuestrados en aguas internacionales la semana pasada por el Ejército israelí, entre ellos los seis mexicanos que ya fueron repatriados.
En las grabaciones se escucha a Ben-Gvir decir: “Se acabaron los juegos. Son tratados igual que los terroristas, mismas celdas, mismas circunstancias. Esto significa lo mínimo indispensable. Eso es lo que prometí, y eso es lo que haré”. En otro video, Ben-Gvir dice frente a los activistas detenidos “Estos son los terroristas de la flotilla, “apoyan a asesinos”.
Una anécdota suele contarse para entender quién es Ben-Gvir: En su primera cita con su futura esposa la llevó a visitar la tumba de Baruch Goldstein, un colono extremista que en 1994 había asesinado a tiros a 29 musulmanes en la Tumba de los Patriarcas, un lugar sagrado para musulmanes y judíos en Hebrón. De hecho, hasta hace unos años una fotografía de Goldstein colgaba en la pared del salón de los Ben-Gvir, una imagen que tuvo que quitar para que se le dejara de ver como un extremista.
De hecho, Ben-Gvir ha sido condenado por al menos ocho cargos, entre ellos apoyo a una organización terrorista e incitación al racismo. De hecho, en octubre de 2022, Netanyahu se negó a compartir escenario con él, e incluso a aparecer con él en fotografías. Eso tuvo que cambiar cuando Netanyahu requirió de su ayuda para poder conformar un gobierno.
The New Yorker exponía en un amplio artículo de Ruth Margalit cómo el modelo a seguir y fuente ideológica de Ben-Gvir ha sido durante mucho tiempo Meir Kahane, un rabino de Brooklyn que se mudó a Israel en 1971 y que sostenía que los árabes eran "perros" que "debían quedarse callados o largarse". “Su retórica era tan virulenta que los legisladores de ambos partidos solían abandonar la Knéset cuando él hablaba. Su partido, Kach (Así), fue finalmente excluido del parlamento en 1988”, reseña la revista. Poder Judío de Ben-Gvir es de hecho una rama ideológica de Kach, en donde el pripio Ben-Gvir sirvió como líder juvenil.
El exprimer ministro Ehud Olmert ha descrito a Ben-Gvir como un peligro más inminente para Israel que un Irán con armas nucleares. Se volvió religioso a los doce años y a los catorce —durante la primera intifada palestina— se radicalizó. De hecho, el propio Ejército de Israel le prohibió servir en sus filas cuando era adolescente. "Son muy pocos los que no reclutamos", dijo un exalto funcionario de defensa a The New Yorker. "¿Por qué no a Ben-Gvir?", pregunté. El funcionario me miró fijamente y dijo: "¿Darle un arma a alguien así?" .
El nombre de Itamar Ben-Gvir comenzó a escucharse en el otoño de 1995. En ese entonces el primer ministro Yitzhak Rabin firmó un histórico acuerdo de paz con los líderes palestinos que concedía extensiones de tierra ocupada por Israel en Cisjordania, lo que la derecha consideraba una traición. El 11 de octubre de ese año, Ben-Gvir, de diecinueve años, apareció en televisión con un emblema de Cadillac que había arrancado del coche del primer ministro. "Así como conseguimos este emblema, podemos con Rabin", dijo. Tres semanas después, un estudiante de derecho de derecha llamado Yigal Amir se acercó a Rabin en una manifestación por la paz en Tel Aviv y le disparó dos veces. Rabin murió poco después.
Ben-Gvir es abogado titulado y se especializa en representar a judíos acusados de extremismo y a menudo ha demostrado una habilidad especial para mantenerse dentro de los límites de la ley. The New Yorker señala cómo es muy inusual en Israel que un hombre con más de cincuenta acusaciones ejerza la abogacía, y Ben-Gvir obtuvo su licencia solo tras una batalla legal de dos años con el Colegio de Abogados de Israel
En 2013 se unió a la lista de la Knéset por Poder Judío, sucesor ideológico de Kach, y se convirtió en su líder en 2019. "El Sr. Ben-Gvir ha pedido la expulsión de Israel de los árabes 'desleales' y ha sido grabado blandiendo un arma frente a palestinos que protestaban en Jerusalén Este", sostiene a su vez The Economist.

Smotrich, el ideólogo extremista
Al igual que con Ben-Gvir, existe una anécdota que muestra quién es Bezalel Smotrich, el actual Ministro de Finanzas de Netanyahu: Fue en 2005, cuando Israel se vio sacudido por protestas masivas por la retirada de las fuerzas armadas israelías de los asentamientos judíos de Gaza. El Shin Bet, la agencia de seguridad interna de Israel, allanó una noche una casa en el centro de Israel y en el sótano encontró varios bidones llenos de combustible.
Cinco personas fueron arrestadas allí. Uno de ellos era un estudiante llamado Bezalel Smotrich, quien fue interrogado durante semanas bajo sospecha de planear bloquear carreteras y dañar la infraestructura para tratar de bloquear la retirada. Medios israelíes han informado que Smotrich y su grupo planeaban volar una importante carretera israelí. Smotrich guardó absoluto silencio durante sus interrogatorios y fue puesto en libertad sin cargos. No reveló sus secretos, pero posteriormente, como político, habló mucho sobre los motivos de sus motivaciones políticas.
Smotrich es un colono sionista ultranacionalista que nació en los Altos del Golán ocupados en 1980. Ahora vive en Cisjordania ocupada y ha pedido repetidamente que los colonos israelíes regresen a Gaza. En sus palabras, su deseo “a largo plazo es que el estado de Israel sea gobernado de acuerdo con la Torá o las sagradas escrituras judías". Precisamente él cree que los judíos tienen un derecho divino a toda la tierra que conformó el Israel bíblico.
Smotrich se declara un "homófobo fascista" que apoyó las maternidades segregadas que separaban a las madres judías de las árabes y exigió represalias del gobierno contra los palestinos. En una ocasión, organizó una protesta antigay, el "Desfile de la Bestia", contra el Orgullo Gay.

En 2006, Smotrich ayudó a fundar Regavim, una organización no gubernamental, como grupo de presión para aumentar los asentamientos en Cisjordania. El periódico israelí de izquierdas Haaretz ha criticado a Regavim como “una organización que libra una guerra total contra la construcción palestina en Cisjordania”.
De hecho, Leonie Fleischmann Profesor titular de Política Internacional, City St George's, Universidad de Londres, expone en The Conversation cómo desde que Smotrich recibió mayor control sobre los asuntos civiles en Cisjordania a principios de 2023, la construcción de asentamientos ilegales en la Cisjordania ocupada se ha acelerado.
Smotrich también tiene un historial de declaraciones incendiarias. En febrero de 2023, tres días después de que los colonos arrasaran la ciudad cisjordana de Huwara, pidió a Israel que borrara la ciudad del mapa . Posteriormente se disculpó por este comentario tras ser criticado tanto por el líder de la oposición, Yair Lapid, como por el gobierno estadounidense, afirmando que no pretendía que fuera un llamado a la violencia de los colonos .
En una entrevista con The Economist el 3 de junio, intentó presentarse como un miembro del gobierno sensato y constructivo. Pero no puede ocultar que su visión es extrema. En esa plática sostuvo que aún cuando 60 mil palestinos han muerto en los ataques de Israel, afirmó que el ataque terrestre ha sido "suave" y que el ejército ha estado "utilizando pinzas".
De hecho, descartó la salida de Israel de Gaza y ha pedido la construcción de asentamientos israelíes en una Gaza despoblada de palestinos: «Donde hay asentamientos y ejército, hay seguridad; donde no hay asentamientos ni ejército, no hay seguridad». También negó que los gazatíes se vean obligados a irse, pero admitió que la guerra ha dejado Gaza inhabitable y que se debería “permitir” emigrar a quienes lo deseen.





