Las cifras del nepotismo en el Poder Judicial sirvieron como un diagnóstico de un problema que no se atendió. Incluso, en la aprobación de la Reforma Judicial se buscó esconder para poder enaltecer la llamada "carrera judicial" que desde hace años estaba trastocada por las relaciones familiares en órganos jurisdiccionales, Tribunales de Circuito y Juzgados de Distrito.
Ciudad de México, 31 de agosto (SinEmbargo).- El argumento más recurrente en contra de la Reforma Judicial, que empezará a convertirse en hechos concretos este lunes primero de septiembre del 2025, fue que la elección de funcionarios por voto popular directo atentaba contra la carrera judicial, que presumiblemente se construía con base en la preparación, los concursos de oposición y los méritos de los servidores públicos que pretendían ascender en la estructura laboral del Poder Judicial de la Federación.
Sin embargo, los trabajadores, ministros, magistrados y jueces que se opusieron, no hablaron de la perniciosa práctica de nepotismo que ha permitido que por lo menos el 49 por ciento de las 24 mil 546 personas que laboraban en el Poder Judicial, hasta diciembre del 2022, tenían por lo menos un familiar laborando en algún órgano jurisdiccional, según conclusiones de un detallado informe elaborado por el mismo Consejo de la Judicatura Federal (CJF), órgano encarado de la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial.
El estudio denominado “Informe de las relaciones registradas en el Padrón Electrónico de Relaciones Familiares”, presentado en el Pleno del Consejo de la Judicatura el 9 de diciembre del 2022, encabezado entonces por el también presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, establece que el 67 por ciento, es decir, 616 de los órganos jurisdiccionales, Tribunales de Circuito o Juzgados de Distrito, que integran el Poder Judicial de la Federación, reportó que entre su personal había servidoras y servidores públicos que tenían alguna relación familiar con otra persona que también trabajaba en el Poder Judicial de la Federación.
El Consejo de la Judicatura no incluyó a la Suprema Corte ni a los ministros que la integran al no tener facultades para hacerlo.
Tribunales y juzgados de la Ciudad de México concentraron en 2022 el mayor número de relaciones familiares, con 2 mil 877 casos, aunque en el 2021 ascendió a más de 3 mil; la segunda entidad fue Jalisco, con relaciones familiares dentro de los órganos del Poder Judicial federal de entre 900 y mil personas; y Estado de México, con estructuras de relaciones familiares de entre 500 y 600 trabajadores.
El mismo estudio destacó que en 22 órganos jurisdiccionales, tribunales o juzgados había de 5 a 9 grupos de familia entre el personal.
En el caso del Décimo Sexto Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, que fue el órgano jurisdiccional que reportó el mayor número de grupos y relaciones familiares, se tuvo el registro de 9 grupos de familias que involucraban a 19 personas en una plantilla de 72 plazas ocupadas.
El Primer Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa en Puebla reportó en su interior 8 grupos de familia que involucraron a 16 personas en una plantilla de 54 plazas ocupadas.
El Juzgado Primero de Distrito en Tamaulipas reportó en su estructura 8 grupos de familias que involucraban a 17 personas en una plantilla de 50 plazas ocupadas.
Por último resaltó el Juzgado Sexto de Distrito de Amparo Penal en Puente Grande, en Jalisco, con 6 grupos de familia en su estructura, que involucraban a 19 personas en una plantilla de 39 plazas ocupadas.
El estudio también advirtió que el 23.75 por ciento del personal tenía más de cuatro familiares trabajando en la administración de justicia. Se concluyó que en 2022 los magistrados tenían, cada uno de ellos, en promedio 4 familiares trabajando en el Poder Judicial.
Se identificaron los casos de 16 magistrados que contaban con más de 13 familiares en la estructura del Poder Judicial y el tope en un caso fue de 23 parientes. Con información referida al año 2018, se documentó que 2 magistrados contaban con más de 13 familiares trabajando en el Poder Judicial.
En cuestión de género, las categorías de magistradas, magistrados, juezas, jueces y personal secretarial, se encontró que un 10 por ciento más de hombres tenían relaciones familiares con personal que ocupaba algún cargo dentro de la estructura del Poder Judicial de la Federación.
El adiós al Consejo de la Judicatura Federal
Con la reforma al Poder Judicial de la Federación, promulgada el domingo 15 de septiembre del 2024, desaparecerá el Consejo de la Judicatura Federal y será sustituido por el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, que será responsable de vigilar y sancionar la conducta de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación. También será responsable de promover la carrera judicial sobre bases profesionales y criterios de imparcialidad.
El Consejo de la Judicatura Federal estuvo integrado por siete consejeros y lo encabezará hasta el cierre de agosto del 2025 quien se desempeñó como ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández. Tres consejeros del último Consejo de la Judicatura fueron designados por el Pleno de la Suprema Corte; dos más fueron designados por el Senado de la República y uno por la Presidencia de la República.
En el caso del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, ya no será encabezado por el ministro presidente de la Suprema Corte. Sus cinco integrantes fueron electos en los comicios del domingo primero de junio del 2025, lo que les dará una amplia independencia. Formarán parte de este nuevo tribunal tres integrantes del actual Consejo de la Judicatura que aceptaron someterse al voto popular: Celia Maya García, quien lo presidirá, Eva Verónica de Gyvés Zárate y Bernardo Bátiz Vázquez. Completarán el Pleno del Tribunal Indira Isabel García Pérez y Rufino H. León Tovar.





