Mientras Carney se apresura a acercar a Canadá con Asia para dejar de depender tanto de Estados Unidos, los canadienses siguen con detenimiento la historia de Justin Trudeau, el gran culpable del enojo de Trump con dicho país, en pleno romance con Katy Perry.
Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).– El Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, partió para Asia en una gira de una semana mientras que en casa se enfrentan a un panorama económico cada vez más desalentador. “Se cerraban fábricas y se perdían empleos. La inflación subía ligeramente y había indicios de que el país se encaminaba hacia una recesión”, dice este día The New York Times.
Las cosas se complicaron después de que el premier de Ontario, Doug Ford, con lo tenso que está todo, provocó la ira del Presidente Donald Trump con un anuncio televisivo en el que aparecía el expresidente Ronald Reagan criticando los aranceles. Trump prometió imponer aún más gravámenes a Canadá. Y ahora, cuando las relaciones con Estados Unidos están en uno de sus puntos más bajos, Carney está bajo la presión de demostrar que tiene un plan para alejar a Canadá de su arraigada dependencia económica de su vecino, y ha volteado a Asia.
Al mismo tiempo, los canadienses siguen con detenimiento la historia de Justin Trudeau, el gran culpable del enojo de Trump con Canadá, en pleno romance con Katy Perry. “El exprimer Ministro y la estrella del pop hicieron recientemente su primera aparición pública como pareja, después de meses de especulaciones sobre la naturaleza de su relación. Ni Perry ni Trudeau han hablado públicamente aún sobre el asunto”, cuenta CBC, una cadena canadiense.
Para contextualizar, a principios de este año, Perry y su prometido de toda la vida, el actor Orlando Bloom, anunciaron su separación después de siete años. Tienen una hija juntos. De igual manera, en el verano de 2023, Trudeau y Sophie Grégoire se separaron tras 18 años de relación; tienen tres hijos. El pasado marzo, Trudeau dimitió como líder del Partido Liberal y Primer Ministro porque los canadienses no lo querían cerca. Y ahora reaparece con Perry.
Des entreprises de Singapour ont investi près de 8 milliards de dollars au Canada l’an passé.
Nous allons profiter de cet élan pour attirer plus d’investissements, trouver de nouveaux clients pour nos industries et créer des possibilités pour nos travailleurs et entreprises. pic.twitter.com/3Q5XzciC1U
— Mark Carney (@MarkJCarney) October 28, 2025
Carney, que ha heredado el desastre de Trudeau, se ha fijado el ambicioso objetivo de duplicar las exportaciones canadienses a otros países en una década. Expandir el comercio con Asia es fundamental en su estrategia. Pero las cosas no serán tan fáciles. Estados Unidos es el principal socio comercial de Canadá y los estragos de esa relación turbulenta apenas se sienten.
Un ejemplo. The Globe and Mail cuenta hoy sobre Harvinder Reehal y miles de sus compañeros de trabajo, enfrentados a una dura realidad: es posible que nunca regresen a sus trabajos. Durante casi dos años, agrega el diario canadiense, Reehal y otros tres mil trabajadores automotrices han sido despedidos temporalmente de la planta de ensamblaje de en Stellantis en Brampton, Ontario. La fábrica estuvo inactiva en diciembre de 2023 para reequiparse para la producción de vehículos eléctricos. Sólo se necesitaron 340 trabajadores para la renovación.
“Luego, el 14 de octubre, Stellantis asestó un nuevo golpe a sus trabajadores de Brampton: el vehículo que debían ensamblar —el todoterreno eléctrico Jeep Compass— se fabricará en Illinois. El fabricante de automóviles ha ofrecido pocos detalles sobre el futuro de la planta, según el sindicato que representa a los trabajadores de Brampton. Pero el panorama comercial de Canadá ha cambiado tan drásticamente en los últimos meses que muchos creen que sus días de trabajar en una planta automotriz han terminado para siempre. Los trabajadores del sector automotor han sufrido un latigazo cervical. Se les dijo que la transición a los vehículos eléctricos revitalizaría su sector, pero los fabricantes de automóviles han dado marcha atrás con esos planes. A principios de este año, estalló la guerra comercial con un Donald Trump atacando a la industria canadiense, convencido de que los aranceles a los vehículos fabricados en Canadá reactivarían las líneas de montaje estadounidenses”, detalla.
katy perry & justin trudeau took their romance public tonight in paris pic.twitter.com/SS1jP1bMx4
— 𝓕avs (@favspopculture) October 26, 2025
Y “hasta cierto punto, el señor Trump está consiguiendo lo que quiere”.
El traslado de Stellantis a Illinois forma parte de un plan de 13 mil millones de dólares para aumentar la producción en Estados Unidos y mitigar el impacto de los aranceles que ya le han costado miles de millones a la compañía. Stellantis ha anunciado que planea aumentar la producción estadounidense en un 50 por ciento durante los próximos cuatro años, creando más de cinco mil empleos en el corazón de la industria manufacturera estadounidense: Illinois, Ohio, Michigan e Indiana. La semana pasada, General Motors suspendió la producción de la furgoneta eléctrica de reparto Chevrolet BrightDrop en Ingersoll, Ontario, lo que supuso la pérdida de mil 150 puestos de trabajo. La compañía planea recortar un turno en su planta de Oshawa en enero.
Muchos trabajadores están planeando un futuro sin automóviles, dice The Globe and Mail.
“Pero eso conlleva sus propios riesgos. Carney dijo que planeaba reunirse esta semana en Corea del Sur con el máximo líder de China, con la esperanza de restablecer una relación tensa, poner fin a una disputa comercial y restablecer lazos más estrechos. Canadá ha mantenido relaciones muy tensas con China debido, entre otras cosas, a los hallazgos de la interferencia china en las elecciones canadienses. Y, para complicar aún más el giro que intenta dar Carney, la Administración Trump podría estar descontenta con sus propuestas hacia China, incluso cuando el Presidente estadounidense también tiene previsto reunirse con el máximo líder de China, Xi Jinping, esta semana”, explica por su parte The New York Times.
The Wall Street Journal cuenta hoy que la guerra comercial está acelerando los planes para expandir el mayor puerto de contenedores de Canadá. Carney está acelerando la expansión del Puerto de Montreal mientras busca aumentar el comercio fuera de Estados Unidos. Los funcionarios del puerto dicen que la nueva terminal de manejo de contenedores costará alrededor de mil 600 millones de dólares canadienses, el equivalente a mil 150 millones de dólares, y que es crucial para fortalecer el comercio exterior de Canadá.
“Carney seleccionó a Montreal como uno de los cinco proyectos de importancia nacional, además de una planta de gas natural licuado, un proyecto de energía nuclear y dos minas de cobre, que serán tramitados con celeridad por la recién creada Oficina de Proyectos Mayores. Los funcionarios del puerto de Montreal afirman que la designación acelerará las aprobaciones regulatorias y el financiamiento”, agrega el diario.
Estados Unidos representa aproximadamente el 80 por ciento de las exportaciones canadienses. Más de la mitad de los exportadores canadienses prevén que los aranceles perjudiquen sus negocios, según una encuesta reciente de la oficina nacional de estadística de Canadá. Casi una cuarta parte de estas empresas afirmó que planea buscar clientes fuera de Estados Unidos. Los tres puertos de contenedores más activos del este de Canadá están bien posicionados para captar más negocios transatlánticos, especialmente con socios de libre comercio como la Unión Europea.
Canadá está realmente en aprietos.





